Debo sincerarme, no soy de las que mira fútbol. Mi hermana sí, la menor, la otra que también es abogada. Desde chiquita le gustaron los deportes y puede hablar de fútbol con el varón más fanático. Yo siempre me auto-excluyo de esas conversaciones, no me da la cabeza para tanto.
En fin, aunque fútbol no veo... creo que el último partido que vi fue ese tristísimo en el que River descendía hace un tiempito. Los hinchas me van a odiar por nombrarlo. Bueno, a mi me dolió y no lo supero. Y más me dolió que Dante en ese momento se venda a Belgrano. Sí, ya se que era de Belgrano desde que había venido a vivir en Córdoba, por ahí del 2000, pero era de Belgrano en la "B" y de River en la "A". El problema es que Belgrano de la "B" mando a River de la "A" al descenso, y él ascendió... se revirtieron, digamos. Y él automáticamente dejó de ser de River para ser solo de Belgrano. Yo le digo "VENDIDO"... y punto. Que él se defienda... si es que le importa jeje. En fin. Les digo sinceramente, ni un partido más luego de ese trágico descenso, que aunque hoy River está en la "A", sigue doliendo. Sin embargo, algo pasa en los mundiales, algo que no se y que no comprendo, y juegue quien juegue me prendo al tele como... como mi hermana (?) lo haría aun entre River y ... Racing (?) No se... de fútbol, campeonatos, ascensos y pasiones por la camiseta ... mucho no sé, a mí mucho no me hablen... a menos que sea el mundial, entonces me aprendo los nombres de todos los jugadores y los técnicos, la posición adelantada, el penal, las faltas y todas las idas y vueltas que hacen gritar a la mayoría, o más bien a todos... hasta a la Vicolina, les diría, que hoy intentaba aprender a sacudir la camiseta y gritar "GOOOOOOOOL", como cuatro años atrás lo hacía mi ahijada, Alfonsina, son sus dos años. El tema es que, por mucho que me apasione el fútbol en el mundial, no puedo dejar de ser mujer, entonces confieso: cuando la cosa se pone un poco monótona en la cancha, yo empiezo a divagar, como siempre, pensando cosas mías, que se yo... Y hoy me pasó eso, en Brasil-Croacia... me grafiqué de repente esa vida que yo tenía en el mundial anterior. No era mamá, no estaba casada... y ni siquiera estaba con Dante! Me había recibido pocos meses atrás de abogada y vivía en otra provincia. Cómo no voy a creer entonces en semejante afirmación! Definitivamente la vida es eso que pasa entre mundial y mundial. Además debo agregar que mi hermana aun no caminaba luego de su accidente (sí, la misma que sabe de fútbol, la otra abogada) y hoy no deja ver ni una secuela, mi sobrina, que hoy está en la primaria, tenía apenas dos años, y mi hermano era un nene de secundaria... el mismo que hoy está empapado en su carrera universitaria y que tiene una novia hermosa que todos queremos y que incluso trajo de vacaciones a mi casa, en Córdoba, en el verano pasado.Faustino, mi sobrino que ahora está por cumplir un año y que anda haciendo destrozos por donde anda (en el buen sentido, obvio) no estaba ni en proyectos! Y de la Vicolina... qué decirles? Era mi sueño imposible. Hace cuatro años, en el mundial anterior, en Sudáfrica, yo era una mujercita sola, con más sueños que proyectos. Recién recibida, abrumada, confundida... La vida me ha dado mucho... entre mundial y mundial. Vamos Argentina!