Alguna vez en la vida, si corres con suerte de que te roben un beso, aprenderás que cinco de los doce nervios cerebrales se activan al besarse, los cuales recolectan y envían datos al cerebro. Por eso un solo beso puede enamorar o desalentar.La misma vida va en sucesos tan rápidos, que nos olvidamos de cada suspiro con la persona amada, el sonido de los latidos de nuestro corazón, cuando estamos a gusto con determinada persona y lo valoramos cuando esa persona ya se ha ido de nuestro lado.
Saber vivirla...
Mónica Núñez Soberanes.