Desde hace ya algún tiempo que viene siendo tendencia el happy power, la mentalidad positiva, llegando incluso a puntos tan extremos de vomitar corazones, unicornios y arcoíris, lo cual roza la estupidez porque la vida no es de color rosa. Y lo que es peor, les estamos enseñando ese mensaje o manera de vivir a los niños. La vida REAL no es de color rosa. Esa motivación o positividad se aleja del realismo convirtiéndose en una gran mentira...
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