La vida nuestro mejor maestro:
5 experiencias para compartir
La 1ª a fue en lES Navarro Santafé (Villena, Alicante, España), fui de la primera promoción del lES y como muchos otros no acabe mis estudios, me puse a trabajar a los 15 años, fue una decisión que me dejaron hacer, pero que con el tiempo me di cuenta que esa decisión no podía ni debía haberla tomado con tan poca experiencia, esto me enseño la 1ª Lección; No te precipites y valora todas las consecuencias, y si no sabes que hacer pregunta a un experto.
La 2a me vino de mi paso por la mili a los 20 años, allí tuve la oportunidad de salir de mi contexto habitual y entendí lo que no quería ser, estar en un sitio desconocido, agudeza el ingenio y te abre unas posibilidades que antes no te habías parado a pensar.
2ª Lección; No sabía que haría con mi vida, lo que si sabía era lo que no quería.
Es lección me enseñó que nadie te lo va a poner fácil, que si quieres algo no existen los atajos, solo trabajo duro y perseverancia. Al final conseguirás lo que te propongas.
La 3ª con más de 30 años me pasó en una entrevista de trabajo para comercial, la psicóloga me dijo que era el candidato ideal, pero que se había dado cuenta que mi verdadera pasión era enseñar.
3ª Lección; Lo que aquí aprendí fue, que muchas veces perseguimos metas equivocadas creyendo que son las correctas y pasamos por delante de las que verdaderamente nos importan sin prestar atención, por eso hay que estar atentos a nuestra intuición, es más sabia de lo que nos imaginamos.
La 4ª fue en mi experiencia con el deporte de competición en Judo, cuando perdía estaba siempre pendiente de los árbitros y quejándome de lo que hacían, mi maestro decía que si no te daban el Ipon (equivale al cao de boxeo) de primeras que le hicieras otro hasta que ganaras el combate.
4ª Lección; Aprendí que la vida no es justa y debes de asumirlo desde el principio, abandoné la competición poniendo excusas, en vez de asumir mi responsabilidad.
Esto me enseño que no podemos estar pendientes del pasado, ya que no tiene arreglo, hay que seguir con la misma fuerza o si se puede mayor todavía para alcanzar tu propósito. Enfocarse en el pasado solo limita tus posibilidades del presente.
Como he comentado abandoné mis estudios, pero nunca es tarde para empezar y el momento me llegó con 35 años, de esto aprendí que si tienes una meta definida, clara, cuantificable que te motive, y lo tengas por escrito comprometiéndote con ella, al final llega la recompensa.
Como dice un proverbio Japonés, la disciplina al final supera a la inteligencia, si eres disciplinado y comprometido al final el éxito llega.
No olvidéis que hoy es el mañana de ayer. Ponte en marcha.
La vida es nuestro mejor maestro, aprende cada día.
Francisco Beltrán Ortín
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