La vida privada de Pippa Lee (Rebecca Miller, 2.009)

Publicado el 14 marzo 2013 por Rugoleor @rugoleor


La vida privada de Pippa Lee (Rebecca Miller, 2.009)
Ficha:
Título Original: The Private Lives of Pippa Lee.
Directora: Rebecca Miller.
Guionista: Rebecca Miller.
Intérpretes: Robin Wright Penn, Keanu Reeves, Julianne Moore, Winona Ryder, Monica Bellucci, Maria Bello, Alan Arkin, Blake Lively, Robin Weigert, Tim Guinee, Mike Binder, Zoe Kazan, Ryan McDonald, Shirley Knight.
Productor: Lemore Syvan, Dede Gardner.
Fotografía: Declan Quinn.
Música: Michael Rohatyn.
Montaje: Sabine Hoffman.
País: Estados Unidos.
Lugares de rodaje: Connecticut (Estados Unidos).
Año: 2.009.
Duración: 98 minutos.
Edad: No recomendada para menores de 12 años.
Género: Comedia, Drama, Romántica.
Distribuidora: Tripictures, S. A.
Estreno: 25-06-2.010.
WEB Oficial: Web Oficial de la película en España.
Espectadores: 73.107.
Recaudación: 443.002,55 €.
Calificación: 5,759.
Sinopsis:
Visto desde fuera todo haría pensar que Pippa Lee (Robin Wright Penn) lleva una vida maravillosa. Ejemplo de serenidad femenina, es la esposa dedicada de un conocido escritor (Alan Arkin) treinta años mayor que ella; es la orgullosa madre de dos hijos y gran amiga y confidente de todos los que entran en su vida. Pero a medida que Pippa sigue lealmente a su marido hacia una nueva vida en una comunidad de retirados, el idílico mundo y la personalidad que ella se ha construido a lo largo de su matrimonio tendrán que enfrentarse a una prueba definitiva. En realidad, la amable mujer que vemos hoy ha vivido mucha agitación en su pasado: una gran variedad de desventuras eróticas, una madre adicta a las píldoras para adelgazar y el suicidio de una exótica rival, hasta encontrar el amor y la seguridad en el seno de su propia familia. Pippa emprende un viaje agridulce de autodescubrimiento, con la ayuda de un extraño que recién conoce, sorprendente y reflexivo (Keanu Reeves). Pippa debe enfrentarse ahora a su volátil pasado y a las corrientes ocultas de su mundo aparentemente aplacible, para encontrar el verdadero sentido de sí misma que siempre ha eludido.
Comentario:
Pippa Lee (una inspirada Robin Wright) se acerca apaciblemente a la cincuentena mientras cuida de su marido (Alan Arkin), un reputado editor, y ejerce de modélica ama de casa. Parece tenerlo todo bajo control. Sin embargo, la eterna sonrisa de Pippa, su fachada perfecta, no es más que la máscara que le permite navegar por un océano de traumas y aflicciones. Un carrusel de miserias que la directora Rebecca Miller ("La balada de Jack y Rose"), que adapta su propia novela, no consigue hacer despegar por encima del cliché.
Crítica:
01-07-2.010 – JOSU EGUREN
La mujer interior
Una mujer bajo el peso de un padre tan influyente como Arthur Miller y unida sentimentalmente al intérprete de "Mi pie izquierdo" (Daniel Day-Lewis), tiene motivos para reivindicar que, al margen de sus apellidos, aún conserva intacta una identidad propia. La 'Madame de...' escrita por Rebecca Miller, que aquí adapta su propia novela a la gran pantalla, es un exorcismo manifiesto de sus fantasmas vitales oficiado en tercera persona. Pippa Lee, alter ego de la directora, es un enigma para todos los que la rodean, fundamentalmente para un subconsciente que al entrar en fase REM se rebela contra su papel de buena madre, amiga y esposa-musa de un poderoso editor que espera la muerte en un Xanadu para ancianos acomodados.
La voz en off, estigma de toda adaptación literaria, es el instrumento que Miller elige para inducir a su protagonista un coma analépsico, tan repentino que por momentos la película se instala en un clima de ensoñación próximo al realismo mágico. El súbito despertar de sus paseos sonámbulos, en los que descubrimos que la primera vida de Pippa se fracturó en una caótica etapa adolescente, nos devuelve a una realidad alterada que tenemos que recalcular introduciendo en la ecuación nuevas variables. El problema es que se recrea en el 'flashback', un recurso con el que retorna de forma insistente al pasado-presente, pero que le impide desarrollar toda la intensidad de unos clímax dramáticos que se evaporan con cada conjugación de distintos tiempos verbales.
Lo curioso es comprobar cómo una película marcada por la identidad de género vive tan a remolque de la XY, hasta el punto de que podríamos extrapolar la idea de que la mujer sólo se define en relación al hombre (el antídoto contra estos males es la ineludible "Wanda" de Barbara Loden). No es así, a la directora le ha faltado tiempo para definir algunos de sus personajes, pero acierta al abrir de par en par un final que es una invitación para que las mujeres maduras se detengan a mirar hacia dentro.