La vida y la escritura

Lo he dicho antes, y probablemente voy a decirlo una vez más en el futuro los escritores nunca están a solos. Somos esposos, esposas, padres, estudiantes y empleados. Algunos de nosotros trabajando de nueve a cinco artículos, otros el turno de noche, algunos se quedan en casa de los padres y otros asisten a la escuela a tiempo completo y tiempo parcial de trabajo en otros lugares. Todos tenemos responsabilidades múltiples y muchas veces, a la vida le gusta meterse en el camino de nuestra escritura.

A pesar de la vida que deseen convertirse en obstáculos y aspirar valioso tiempo de la escritura, sigue siendo perfectamente posible hacer malabarismos con la vida y la escritura de una manera manejable y menos estresante. Aquí hay algunos consejos para ayudarte a empezar:

Haz un plan. Sin lugar a dudas, una de las mejores maneras de maximizar tu productividad durante el día es para trazar lo que hay que hacer y averiguar cuándo puedes hacerlo. Para algunos, esto significa dedicar el gran bloqueo de nueve a cinco de no trabajar por escrito, cualquiera de levantarse temprano o añadir una hora extra (o media hora) después del trabajo para conseguir algo escrito para otros, significa extendiender en breve el escrito durante todo el día hasta que haya alcanzado su meta. Independientemente de cómo lo haces, por lo que un plan es una gran manera de calcular la cantidad de tiempo que puede dedicar a tu escritura diaria, y conseguir que se haga realidad.

Usa temporizadores. He escrito sobre esto antes, y este punto está relacionado con el primero, pero creo que vale la pena repetirlo, los contadores de tiempo son una herramienta fantástica para los escritores. He descubierto que realmente me gusta mantener un funcionamiento en algún lugar visible mientras estoy escribiendo bajo una restricción de tiempo (como ahora). Me mantiene empujando más duro (porque pocas cosas son tan motivadoras para escribir todo lo que pueda como una representación visual de tu tiempo disponible literalmente escapando) y me permite estar seguro de que se puede escribir sin tener que preocuparse por las horas extras y va llegar tarde para iniciar lo que mi próxima tarea es. Usa temporizadores. Ellos ayudan más de lo que parece.

Permítete escribir en ráfagas. Para una explicación más largo de esto, puedes sacar de este post, pero en fin, la escritura en ráfagas es igual de productivo, si no más, que estás sentado por largas sesiones de escritura. Muchos escritores no suelen tener la oportunidad de sentarse durante una hora o más para escribir, pero a menudo tenemos pedazos de tiempo dispersos por los diez minutos del día a la espera para almorzar, otros quince antes de una reunión, etc. Si usas estas pequeñas dosis de tiempo para escribir un par de cientos de palabras aquí y allí, puedes ser sorprendido de lo rápido que se van sumando las palabras.

Sé indulgente. Los escritores tienen la tendencia de ser muy duros con nosotros mismos cuando nos perdemos un día de la escritura o no cumplen con nuestra cuota diaria. A veces tenemos que aceptar que la vida se interpone en el camino y que no está mal si no cumplimos con nuestros objetivos por escrito al día todos los días. No desperdicies energía golpeándote de una escritura mala del día en su lugar, invierte ese tiempo en obtener algo más que escribir para mañana.

Estos son sólo algunos consejos para hacer juegos de malabares con la vida y la escritura, ahora es tu turno para añadir a la lista: ¿cómo hacer malabares con la escritura y la vida? ¿Algún consejo? Comparte tu opinión en los comentarios! Copyright 2009-2012 Consejos, trucos e ideas para el escritor del ciberespacio www.pichujitos.com