Six Feet Under siempre me había llamado la curiosidad. Había oído mil cosas buenas de ella, como que su final era el mejor que una serie de televisión puede tener o que era una de las series clave de HBO. Finalmente, decidí comenzar esta serie en enero de este año y ver qué me deparaba. Ese sentimiento de inquietud y misterio que te entra cuando no sabes lo que te va a deparar una serie es impresionante.
Creo que debería de empezar contándoos de que va esta serie de la que tanto me habéis oído hablar. Pues bien, Six Feet Under trata sobre el día a día de la familia Fisher, una familia más que peculiar, que dirige una funeraria en Los Ángeles y que, tras un duro golpe ya en el primer capítulo de la serie, se tiene que amoldar a lo que la vida les depara, sea bueno o malo.
Six Feet Under no solo es una serie que cada capítulo (que duran sus 50-55 minutos cada uno) se te hace corto, si no que en esos minutos de episodio aprendes. Pero no me refiero a aprender en un sentido, por así decirlo, básico de la palabra. Es decir, no se aprenden cosas que puedes utilizar en tu vida, se aprenden cosas de la vida, de la muerte, del destino. Esta serie te consigue hacer reflexionar sobre tu vida actual, y creo que una serie de televisión que consigue hacer eso es que es buena.
Además, coñe, que es una serie de la HBO, posiblemente la mejor productora de series de la televisión, productora de muchas de las series que han marcado la historia de la tele, como Game Of Thrones, The Sopranos, o Westworld, una de las series que más recientemente ha estrenado y de la cual hablé hace tiempo.
Con esto lo que quiero decir es que todos los personajes de la serie son imperfectos: no va a haber un personaje del que te enamores 100%, porque todos tienen sus cosas buenas y sus cosas malas, y en ciertos momentos te gustarán unos y en otras situaciones te parecerán mejores otros, como puede ser el caso de Brenda o Rico, que puedes pasar de amarlos a odiarlos en 0 coma.
Además, podemos señalar las grandes actuaciones de los protagonistas, entre los que podemos el papel de Frances Conroy (a la que muchos conoceréis por American Horror Story) como la matriarca de los Fisher, con el cual llegó a ganar un Golden Globe; el de Michael C. Hall (conocido mundialmente por ser Dexter Morgan) como David, el hermano mediano; o Rachel Griffiths como Brenda Chenowith, cuya interpretación también le valió varios premios.
En definitiva, esta serie es una de esas joyas que en algún momento de vuestra vida tenéis que ver y ya os digo que, cuando la terminéis, no os arrepentiréis de haberla visto, porque mínimo una lección de vida os lleváis. Y tal vez después de ver el final necesitéis uno, dos o diez paquetes de Kleenex, porque llorareis como nunca lo habéis hecho en vuestra vida.
Y bueno, hijos de la vida y del señor, esto ha sido todo por hoy. Espero que después de haber leído mi artículo os animéis a darle una oportunidad a esta obra de arte, porque de verdad que me daréis las gracias después de verla. Y si la veis, me encantaría que me dijeseis que os parece y compartir opiniones. Después todo...¿habéis visto Six Feet Under? ¿Qué os parece? ¿Os gustaría verla después de leer este artículo?
David (@DavidMichele8)