Allá por el 2012 descubrí La Vie Est Belle, el perfume que se ha convertido a lo largo de estos doce años en uno de mis favoritos.
Fijaros como son los olores y lo que son capaces de transmitir que aún recuerdo donde estaba cuando la usé por primera vez, aun recuerdo las sensaciones que tuve al olerla por primera vez.
Recuerdo que me enamoró y estuve continuamente acercando mi muñeca a la nariz y disfrutando de cada nota.
Sigo haciéndolo cuando me lo aplico, no os voy a engañar.
A lo largo de estos años han ido saliendo nuevas versiones, L´Extrait, Iris Absolu, Rose Extraordinaire, Soleil, Intensément....
Las he usado todas y todas recuerdan a la original con un puntito diferente, pero siempre reconocibles.
Ayer llegó a mi casa la nueva versión L´Elixir eau de Parfum y no, no tuvimos un amor a primer olfato como me ha pasado con las anteriores.
Abrí con ansia el frasco y aplique el perfume en mi muñeca, al principio las primeras notas si que me decían que estaba empezando el flechazo, al rato descubrí que no.
La razón es fácil, los perfumes florales no son mis favoritos.
Pero a lo largo de estos años probando cientos de perfumes he descubierto que a veces, los amores que no entran arrasando son al final los más duraderos y los más bonitos.
Así que esta mañana he vuelto a aplicar L´elixir en mi muñeca y he decidido ir conociéndola poco a poco, sin presión.
Y las mariposas en el estomago han empezado a asomar con sus notas de corazón, sobre todo por una, la rosa.
Y es que si antes os decía que los perfumes florales no son mis favoritos también os digo que los que llevan rosa me suelen gustar, más que por el olor en si por los recuerdos olfativos que me traen, me recuerdan mucho a mi abuela y eso me hace sentir muy bien.
Además de rosa lleva hojas de violeta en las notas medias.
Su fondo lleva cuero, cedro y manteca de cacao, ingredientes que habitualmente se usan en la perfumería masculina y que mezclados con las flores aportan a esta nueva versión un olor completamente diferente y sorprendente.
En las notas de salida lleva frambuesa, licor y bergamota de calabria.
Ahora que nuestra relación se va afianzado os cuento que me gusta porque es muy diferente y estoy segura de que va a ser uno de esos perfumes por los que siempre preguntan.
También os digo que es muy intensa y que la recomiendo para noches, invierno o días especiales.
El frasco sigue las líneas de su hermana mayor pero esta vez con más recto, con la sonrisa muy marcada y acompañando al tapón el lazo en color negro.
A mí me está gustando bastante a pesar de no tener nada que ver con La Vie Est Belle original y creo que estas navidades va a ser el regalo elegido por muchas de nosotras.
¿La habéis probado ya?