Una soberbia obra de la arquitectura hispano árabe construida en el siglo X.
Emplazada en lo más alto del cerro que corona el castillo, la mezquita forma parte de un conjunto monumental al que asoman la primitiva fortaleza de época cristiana y la plaza de toros.
La mezquita es una obra fascinante. Se erigió durante el califato de Abd al-Rahman III. Llama la atención por la forma semicircular de su planta.
La sala de oración, en la que se descubrieron dieciséis sepulcros, posee cinco naves cuyas arcadas corren transversales al muro de la qibla.
El mihrab de la mezquita, el muro hacia donde el fiel orientaba su oración, fue construido a finales del siglo IX, por lo que los historiadores lo consideran uno de los más antiguos de la península.
Conserva en su interior un conjunto de piezas arqueológicas de diferentes periodos y estilos.