La vieja puta de la literatura (Reseña de 'Dublinesca' .- Enrique Vila-Matas)

Publicado el 04 julio 2012 por Jdmora
Carlos Gamissans (@gamissans)
Enrique Vila-Matas no es un escritor cualquiera. Tiene seguidores acérrimos que leen todas sus obras y detractores igualmente acérrimos que no pasaron de la página treinta de ninguna de ellas. Pero 'Dublinesca' (Editorial Seix Barral, 2010) no es un libro más dentro del catálogo de este autor catalán. Es quizá la novela en la que culmina una trayectoria de más de veinte obras y, según muchas críticas, la mejor que ha escrito.
¿De qué va 'Dublinesca'? El protagonista, Samuel Riba, es un editor jubilado cuya vida, desde que se vio obligado a cerrar su editorial y a dejar el alcohol, está dominada por el ordenador y la monotonía. Apenas sale de su casa en Barcelona salvo para visitar a sus ancianos padres, de los que depende emocionalmente como si fuera un niño. En una actitud muy humana, decide que el declive de su vida se corresponde con el final de algo mucho mayor: la galaxia Gutenberg, el imperio del papel como forma suprema de la cultura, y con la muerte de la gran vieja puta de la literatura.

'Dublinesca'
Autor: Enrique Vila-Matas
Editorial: Seix Barral

Tal hecatombe merece un funeral digno que no puede celebrarse en otro lugar que en Dublín, ciudad literaria donde las haya por influencia de figuras como Joyce o Beckett. Así, el protagonista emprende un viaje que le sirve para reemprender viejas búsquedas y reencontrarse con antiguos fantasmas interiores.
La acción transcurre lentamente, puesto que Vila-Matas es muy aficionado a las digresiones y a la intertextualidad, que pueblan la novela de principio a fin. Este estilo aburrirá al lector más impaciente. Vila-Matas se dirige a un lector culto, “activo y con talento” como reclama el propio Riba, muy alejado de la pasiva vorágine que fomentan los best sellers, porque “las mismas habilidades que se necesitan para escribir se necesitan para leer”.
La vejez, la soledad, el aburrimiento, la incomprensión… son temas que se perfilan en el retrato de Riba, una especie de Quijote del siglo XXI que homenajea la literatura al mismo tiempo que la maldice. Los libros de su catálogo han llenado su memoria de páginas y páginas que no le han dado respuestas. Y, lo que es peor, nunca ha encontrado al escritor genial que tal vez hubiera podido ser él mismo.
'Dublinesca' es una novela para leer despacio, sin prisa, no como caminan esos peatones en la Rambla, en apariencia “gente con velocidad pero sin pensamiento”, en palabras del protagonista. Irónica, triste, esperanzadora, original, tal vez algo pesada en ciertas fases, pero imbuida de una inteligencia que pocos autores son capaces de atesorar en sus obras. Así es 'Dublinesca', quizá la obra cumbre de un autor de culto.