SINOPSIS: Lee la sinopsis de este libro pinchando AQUÍ
Cuando el otoño pasado descubrí este libro entre las novedades de la editorial Alianza me llamó mucho la atención por transcurrir en una época que es una de mis preferidas a la hora de seleccionar mis lecturas, por lo que apunté el título y gracias a la editorial que me hizo llegar un ejemplar, he podido disfrutar de su lectura hace unas semanas con un resultado muy positivo.
La viola de Tyneford House nos traslada al periodo anterior al estallido de la Segunda Guerra Mundial, partiendo concretamente del año 1938 y se centra en la vida de Elise Landau, una joven judía vienesa cuyos padres, dándose cuenta de que la familia está en peligro, toman la decisión de huir a Estados Unidos. Ante la dificultad de conseguir un visado americano para Elise, insertan un anuncio en el periódico para buscarle un trabajo doméstico en Inglaterra, donde estará segura y a salvo hasta que consigan arreglarlo todo y se puedan reunir de nuevo en América.
La viola de Tyneford House es una novela que me ha gustado desde las primeras páginas especialmente por el estilo que la autora utiliza en la narración, que hace que la lectura sea muy agradable. Nos encontramos con una división en capítulos que vienen introducidos por un título y en todos ellos se utiliza una narración en primera persona del pasado a cargo de Elise Landau, por lo que desde el principio el lector entiende que lo que nos está contando son sus recuerdos de una época pasada. Este ejercicio de memoria nos lleva hasta el periodo en el que tiene que trasladarse a la mansión de Tyneford House, relatándonos los posteriores años que pasó en la casa siguiendo un curso lineal.
Como os decía, Natasha Solomons escribe muy bien, con un lenguaje elegante y evocador, cuidado y sin perder por ello la sencillez, en el que destacan las descripciones de ambientes que logran transportar al lector a la época y disfrutar de la vida en las grandes mansiones de Inglaterra así como de los paisajes de la campiña. La novela sigue un ritmo constante y ágil desde los primeros capítulos, por lo que la lectura es bastante rápida aunque en mi caso me gustó más la primera mitad que la segunda.
En relación con el estilo y a pesar de que la novela tiene una edición muy bonita y cuidada en algunos detalles, como los iconos que representan una mansión y sirven para separar algunos párrafos, he de señalar que necesitaría una pequeña revisión ya que aunque no sean abundantes, tiene algunas erratas que es necesario corregir.
Señalaba al principio que me había fijado en esta novela por la época en la que transcurría su trama y en este sentido me ha resultado positivo que la historia se salga de los temas que estamos más acostumbrados a encontrar en las obras que tratan este periodo. En lugar de centrarse en la guerra esta queda como un telón de fondo, sí afecta a los protagonistas y marca el curso de sus vidas pero en lo que se centra el argumento es en la forma de vida en Tyneford, en la evolución de Elise para adaptarse a las nuevas condiciones y en el desarrollo de una bonita historia de amor. Es en la segunda mitad de la obra cuando, tras el estallido de la Segunda Guerra Mundial, esta va adquiriendo importancia, afectando a todos los aspectos y ni la propia mansión podrá mantenerse al margen del conflicto, quedando así reflejados otros hechos que quizás no sean tan conocidos o no estén tan explotados a nivel literario.
En relación con esto último me ha gustado mucho leer la nota final de la autora en la que nos cuenta que el pueblo de Tyneford es una recreación del pueblo fantasma de Tyneham, el cual la ha tenido embrujada desde niña y creo que esto se aprecia en su novela, ya que ha logrado trasladar a sus páginas, a través de las descripciones, el amor y laadmiración que siente por sus paisajes. Es parte de la historia de este pueblo la que Natasha Solomons utiliza en su novela, aunque por referencias de las noticias que llegan a la mansión de Tyneford también vamos viendo como va evolucionando el conflicto en el resto de Europa.
Es Elise Landau la protagonista de esta novela y es un personaje que a mí me ha gustado mucho desde el principio y con la que he conectado fácilmente. Natasha Solomons perfila a la joven como no muy agraciada físicamente, un tanto rellenita y con un rostro que no destaca por su belleza por lo que no encaja en la figura que suele ser habitual encontrar en este tipo de historias y esto ya es un punto de partida positivo. Aún así se convierte en la heroína de la obra por su carácter rebelde y decidido, una forma de ser que chocará con el puesto que tiene que desempeñar en la mansión, por lo que se verá obligada en cierta forma a reprimirse y adaptarse a lo que su puesto exige. Me ha gustado también en ella la multitud de facetas que presenta pues hay momentos en que se muestra vulnerable y necesitada de cariño, pero en otros vemos que es una joven con fuerza y valentía igual que en función de la compañía y el momento tiene un carácter más serio o más alegre y divertido. Creo que es un personaje muy bien construido e interesante, a quien el lector va conociendo paulatinamente a través de las páginas en las múltiples facetas que tiene y con el que se va encariñando, lo que hace que sientas la necesidad de descubrir qué va a ser finalmente de su vida.
Junto a ella hay dos figuras masculinas con bastante relevancia que son Kit y su padre, el señor Rivers. Son dos personajes que también me han conquistado cada uno por motivos diferentes. En el caso de Kit por su forma de ser llena de vitalidad y rebeldía, es un joven que quiere disfrutar de la vida y que parece despreocupado y alocado pero en el fondo a través de la relación con Elise observamos otra faceta suya más tierna y cariñosa. En el caso del señor Rivers me ha ganado por su carácter serio pero cálido y bondadoso, se aprecia que es un hombre a quien le preocupa el bienestar de las personas que le rodean y con sus actos se gana su aprecio y cariño.
También destacaría, como si de un personaje más se tratara, lamansión de Tyneford en sí misma y es que adquiere un alto grado de protagonismo. Aquí juega un papel importante la prosa descriptiva de la autora que nos permite hacernos una idea de cómo es cada una de las estancias y al mismo tiempo asistimos al día a día en la mansión, a las rutinas que se siguen y cómo es la vida de cada una de las personas que viven en ella, tanto del servicio como de las clases más altas. Observamos como cada miembro del servicio tiene asignadas unas tareas determinadas sin que pueda salirse de las mismas ni para prestar ayuda, las normas estrictas que rigen el trato con los señores de la casa, los actos de sociedad que se llevan a cabo en la misma, etc todo ello tanto en el plano del servicio como en el de los propietarios. En la primera mitad del libro este punto tiene más relevancia y es uno de los motivos de que a mí me haya gustado más, en la segunda mitad pierde relevancia en la misma medida que la adquieren otros temas.
Uno de los puntos fuertes de la novela, mencionado ya anteriormente, es su maravillosa ambientación. La autora ha cuidado al detalle cada una de las descripciones, encontrándonos con una técnica narrativa muy visual en la que utiliza símiles y bellas metáforasque nos permiten tener una idea clara de cómo son los paisajes y escenarios en los que se mueven los personajes. Junto a la propia mansión, mencionada anteriormente, destacan las descripciones de los paisajes de la campiña inglesa y de sus costas que la autora recrea en todo su esplendor y belleza, incluyendo referencias a múltiples sensaciones y olores que envuelven al lector y le trasladan al entorno, compartiendo así el amor y admiración que ella siente por estos paisajes
Respecto al cierre de la historia, a partir de la mitad de la novela más o menos en cierta manera me esperaba cuál iba a ser el desenlace y me daba la sensación de que Natasha Solomons estaba alargando demasiado un final que para mí era evidente. Sin embargo, he de reconocer que me equivocaba y que en algunos puntos la autora se reserva giros que sorprenderán al lector. Es un cierre que a mí personalmente me ha gustado mucho, emotivo, triste y melancólico, acorde con el resto de la historia y en el que no queda ningún cabo suelto.
Es por todo ello que La viola de Tyneford House es una novela que me ha gustado y recomiendo leer. Una obra en la que destaca la evolución de su protagonista, escrita con un estilo elegante y cuidado en el que destacan las descripciones y que nos permitirá acercarnos al engranaje y día a día de las viejas mansiones inglesas. Creo que gustará a los lectores aficionados tanto al periodo de la Segunda Guerra Mundial aunque esta quede como un telón de fondo como a quienes disfruten con las historias de amor.
Gracias a Alianza por facilitarme el ejemplar ------------------------ . Recuerda que tus visitas y comentarios en el blog son importantes para ayudarlo a crecer y mejorar