La violencia en contra de los Carabineros de Chile

Publicado el 05 noviembre 2019 por Carlosgu82

En los últimos acontecimientos ocasionados en Chile, según el Director General de Carabineros, más de 950 uniformados han sido lesionados, muchos de estos de carácter grave, debiendo detener sus funciones para efectuar su proceso de recuperación.

¿Qué ocasiona que una sociedad ataque brutalmente a la fuerza formada y contratada para cuidarlos? ¿Cuál es el origen de que hombres, mujeres, niños y hasta ancianos violenten con un notorio odio a las personas que han jurado velar por su sueño y por su vida?

Sin duda, las respuestas a estas interrogantes, provienen de una sociedad “enferma”. Entiéndase la palabra “enferma” de la comparación con el cuerpo humano. Cuando nuestro propio organismo ataca a nuestros “anticuerpos”, es decir, cuando nuestro propio cuerpo ataca a los microorganismos que lo protegen, se entiende que algo malo está ocurriendo y se le da la categoría de “enfermo” al dueño del organismo.

Es así como nuestra sociedad está enfrentando una severa enfermedad, pero, que ha ocasionado esta enfermedad y cuanto es su verdadero alcance.

Dentro de las últimas semanas diversas manifestaciones, marchas, paros y aglomeraciones se han adueñado de las portadas de la vida en Chile, convocando en una ocasión a más de 1 millón de personas. Sin embargo, las acciones violentistas contra la fuerza de orden y seguridad no han sido ocasionadas por la totalidad de las personas que asisten a estas marchas. Las acciones agresivas y cobardes son comenzadas y completadas por un grupo minoritario, el cual trabaja, sospechosamente, de manera coordinada y bastante organizada contra el cuerpo policial.

Si lo llevamos a estadísticas, la marcha más grande de este movimiento se llevó a cabo el pasado 01 de noviembre. Esta marcha convocó a 1 millón de personas, que, en cifras, son sólo un 5% de la población total chilena. Es decir, el día en que más personas estuvieron de acuerdo, al nivel de manifestarse y congeniar con la cruzada que se está robando las portadas de nuestros periódicos, sólo se pudo congregar al 5% de la población. De este millón de personas con interés real en manifestarse, según cifras de Carabineros, sólo aproximadamente 1.000 personas han sido vinculadas a eventos violentos, es decir, de este 5% de la población total chilena, un 0.005% en total.

Pero basta con el 0.005% de la totalidad de la población, para sembrar el caos e implantar el concepto del miedo en todo el país. El nivel de violencia y odio del actuar, genera que, hasta el carabinero mejor preparado, se persigne antes de colocarse su casco y salir del carro policial. Basta con ver las imágenes después de cada violenta manifestación para desconfiar en el concepto de que estos anarquistas son individualizados y mirar con mayor certeza la teoría de que, detrás de cada grupo violento existe un organismo bien estructurado y organizado.

Que se puede esperar de ellos, más que el obtener un beneficio propio o luchar por el bien del pueblo, es el de ocasionar miedo, crear un ambiente de pánico y descontrol y por, sobre todo, ocasionar el mayor daño posible a aquellas personas de verde que algún día juraron protegerlo.