La virtud de la discreción

Por Optima

Creo que en todas las descripciones de funciones de un empleado, que como sabemos, contienen habilidades de tipo técnico y habilidades o competencias de tipo personal, debería siempre figurar en negrita “se valorará la discreción”. Dícese de aquella virtud, que consiste en cultivar habilidades como la sensatez, el tacto para hablar, la reserva , la prudencia y la elegancia.

Pienso que es algo que cada vez más se ha ido abandonando motivado por muchos aspectos entre los que destacaría la baja capacidad para anteponer los intereses colectivos a los individuales y la alta capacidad desarrollada por todos para opinar y opinar de todo y de todos, muchas veces sin saber ni de lo que hablamos.

Creo que hablamos también a menudo de que en las organizaciones la mayoría de problemas son de comunicación. Estoy totalmente de acuerdo, porque efectivamente no saber mantener el silencio, también es un grave problema de comunicación. Alberto Trallero - Optima Managament