En cuando a la pregunta de a quién leches votar, yo he llegado incluso a pensar en poner en práctica la táctica del pito, pito, la cual consiste básicamente en poner los sobres cerrados encima de la mesa, barajarlos y jugármela al pito, pito. Iría incluso un poco más allá y ni siquiera miraría a quién votaría. Total, gobierne quien gobierne, me (nos) van a dar por saco igual, por lo que, en el fondo, ¿qué más da? Es posible que algunos me salgan diciéndome que eso es inmoral o que hay que tener muy claro a quién hay que votar y por qué, pero llega un punto en el que uno está bastante desengañado de la política. Incluso aquellos que van de coleguillas también acaban sucumbiendo al peaje del poder. Es obvio que hay honrosas excepciones, como el ex presidente uruguayo Pepe Mújica, el cual creo que es de los pocos políticos decentes que hay en el mundo.
En fin, ¿y vosotros a quién votaréis? ¿Ya lo tenéis claro o bien no tenéis ni puta idea, tal y como Vincent Vega le cuenta a Julius en esta parodia de Pulp Fiction?
Aunque también podéis quedaros con la versión de José Mota: