La visita
Publicado el 29 septiembre 2015 por Elaltramuz
@ElAltramuz
La visita
M. Night Shyamalan recupera su mejor cine con La visita, una potente comedia terrorífica, y para ello se ha unido a Jason Blum, productor de Paranolmal Activity, Insidiousy Whiplash entre otras. Nada malo puede salir con esta pareja al frente.
Becca (Olivia deJonge) y Tyler (Ed Oxenbould) van a pasar una semana en la remota granja de sus abuelos maternos (Deanna Dunagany Peter McRobbie), a los que no conocen, y así darle espacio a su madre (Kathryn Hahn), para que pueda tener unas vacaciones con su nuevo novio.Becca decide grabar un documental sobre la juventud de su madre en la granja con la excusa de descubrir qué cosa horrible sucedió para que lleve años sin hablarse con los abuelos. Becca y Tyler pronto descubren que pasa algo extraño con sus abuelos.
Parece que, por fin, Shyamalan, el rey del suspense contemporáneo, se ha dado cuenta de que lo suyo es el cine de autor, con presupuesto relativamente bajo, pero guiones perfectos, y no las superproducciones con efectos especiales espectaculares y guiones tan flojos. Mientras que en Airbender, el último guerreroo After Earth podrían haber estado dirigidas por cualquier director y no notaríamos mucha diferencia, en La visita se percibe perfectamente su esencia.
Después de su experiencia, el propio director afirma que prefiere trabajar mano a mano con su equipo técnico y artístico, rodar en espacios reales con pocas semanas de preparación, y que nadie le regale 200 millones de dólares para hacer una película que no muestra su personalidad. Shyamalanes capaz de inquietar al espectador en cualquier situación, especialmente los ambientes costumbristas. En este caso nos encontramos en una casa de campo más o menos moderna, con sólo cuatro personajes y situaciones de comedia (negra), y aún así consigue perturbar.
La película está realizada con la técnica de metraje encontrado, se trata de un documental que está haciendo una chica de 16 años, por lo que las limitaciones técnicas quedan patentes. Un ejemplo es la ausencia de banda sonora, ya que un amateur como Becca no tendría acceso a un compositor que la cree expresamente para ella. Este hecho hace que las escenas de terror sean más potentes, es mucho más inquietante ver una película silenciosa, en la que resalta la respiración y los pasos, que una que te marca todos los ritmos, lo que tienes que pensar y sentir a cada momento.
La cámara se mueve, pero no llega a molestar ni marear, ya que usa trípodes o mesas para apoyar la cámara como lo haría cualquier cineasta. Usa este recurso muchísimo mejor que otras películas que se han hecho famosas por el simple hecho de utilizarla.
Shyamalantambién utiliza la cámara diegética como excusa para poder realizar planos imposibles, demasiado escorados, que cortan la cabeza de algún personaje, que no muestran la acción en alguna ocasión, etc. Durante todo el documental de Becca chocan el pasado, resente y futuro del audiovisual, enfrentándse la cuidada puesta en escena de ella y la naturalidad informal del reality y el estilo youtuber de su hermano Tyler.
La visita juega entre lo paranormal, lo demoníaco, las enfermedades mentales propias de la edad y algo más. Como en sus mejores películas, en La visita también hay un gran giro de guión perturbador, casi tan impactante como el de El sexto sentido o El bosque (mi favorita), pero con otro tratamiento muy diferente. Como Wes Craven, ha optado por reirse de su cine (incluso los mejores cineastas son maltratados), busca la redención por haber hecho dos superproducciones flojas (nos tenía muy mal acostumbrados con sus potentes películas, cada una era mejor que la anterior).
P.D.: A partir de ahora no volveré a decir tacos, todo serán Shakiras, Rihannas y Lady Gagas.
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