Hoy Dª Mari-posa, se posó en mi garden-house, y estuvo toda la mañana desde primeras horas, danzando de hoja en hoja, inmutable, parsimoniosa, tranquila,observadora. A tal punto llegó a estar como en su casa, que incluso se apostó sobre el pecho de mi hijo Dani, quien la observó sin muy bien que hacer, si dejarla, si cogerla, si espantarla, al final un soplo y a volar. Que gusto da recibir visitas como esta, es la naturaleza que danza libre y a mi que tanto me gustan los bichos con quien comparto tantas cosas. Espero Mari-posa que vuelvas mañana, o cuando quieras, tienes a tu disposición un montón de hojas verdes con filos blancos, que junto a las flores fucsias de la Buganvilla, las Cintas, el gran plumero de filamentos rojos, o el crecido Pacífico, sin dejar de nombrar al voluminoso Jazmín colorean mi jardín secreto, todo eso tienes a tu disposición, para tu recreo. Solo una condición, a tu paso, no olvides y aprovechando mi siesta, bisbisearme al oído lo que viste en tu vuelo desde más allá del mar, será formidable seguir con los ojos cerrados un poco más y volar contigo.
Fotografía: A. Morales (C)