Obama riendo y los otros, sufriendo
Norelys Morales Aguilera.-- Numerosas encuestas revelan que la opinión pública estadounidense es favorable al desarrollo de una estrategia distinta, a la de persistir en el enfrentamiento, lo que explica que concuerden con la visita de Obama a Cuba y dialogar; republicanos, conservadores, cubanos residentes en Estados Unidos y el empresariado, por un abanico de razones. Por suerte, es de suponer que la mayoría bien intencionadas.Pero, eufemísticamente, llamemos simpático a que algunos, vean como una gran oportunidad de que el mandatario exprese personalmente, en territorio cubano, “su apoyo al sufrido pueblo” de la Isla. Otros marrulleros oportunistas, aspiran a llevar más lejos el cambio “Made in USA”, del Nobel propulsor del ‘soft power’, y sostienen que influiría en los dirigentes políticos de la Isla, con sus mensajes y retórica pragmática o mesiánica, según convenga, previo al Séptimo Congreso del Partido Comunista de Cuba a celebrarse en el mes de abril, desde donde sueñan vendrá la transformación de una economía socialista a una de mercado, que no sería otra que la neoliberal.
No obstante, entre los cuales dialogar no es opción, los dinosaurios del negocio del “anticastrismo” y otros ultraconservadores, descuellan los llamados congresistas “cubano-americanos” (nada de lo primero y poco de lo segundo).
Los Senadores Marco Rubio y Ted Cruz, ambos aspirantes a la nominación presidencial por el Partido Republicano, “aseguran tener información sobre retrocesos en derechos humanos”, pues según sus informes, que provienen de sus empleados, que inflan cifras y mienten, existe un incremento de “las detenciones arbitrarias de los disidentes opositores al gobierno de Castro.” Rubio dio a conocer una carta a Obama instándolo a reconsiderar el viaje: "Tener un presidente estadounidense que vaya a Cuba por el mero hecho de ir allí, sin que Estados Unidos obtenga nada a cambio, es a la vez contraproducente y perjudicial para nuestros intereses de seguridad nacional”.
Por su parte, otro republicano ultra, Mario Díaz-Balart recordó que en una entrevista con el portal Yahoo el pasado diciembre, Obama dijo que no tendría sentido visitar Cuba si ese país va “hacia atrás” en cuanto a las libertades para el pueblo cubano. Con Furia reaccionó Robert Menéndez, demócrata por Nueva Jersey: “Nuestro presidente está premiando este régimen opresor con una visita”.
Calvin Coolidge escoltado por el tirano Gerardo Machado en 1928.
Y, doña Ileana Ros-Lethinen, republicana por Florida, filo sionista y protectora de terroristas, haciendo gala de su odio y desconocimiento, lanzó otra de sus habituales peroratas: “… es absolutamente vergonzoso que Obama recompense a los hermanos Castro con la primera visita de un presidente Estadounidense aun en poder desde que el reino de terror comenzara en la Habana.”. La pobre olvidó que el presidente Calvin Coolidge en enero de 1928, visitó a capital cubana bajo la dictadura de Gerardo Machado.Durante una audiencia ante el Congreso la semana pasada, la discusión fue de tono subidito y color hormiga brava, pues Ros-Lethinen le espetó a Kerry: “Me gustaría ir al mismo oculista que usted, porque las gafas de color de rosa (con las que mira a Cuba) son increíbles”. A lo que Kerry pudo haber dicho, que las gafas de ella son gris, con pespuntes negros y hasta manchadas de sangre dados sus vínculos con probados terroristas asesinos como Orlando Bosch Ávila y Luis Posada Carriles.
Terroristas José Basulto y Ramón Saúl Sánchez
Para completar el panorama al otro lado del charco, como se dice Cuba, de lo que sucede en Gringolandia, el Movimiento Democracia que lidera otro terrorista fanático, Ramón Saúl Sánchez, desde Miami, prepara para el próximo 21 de marzo, una flotilla de yates rumbo a un punto marítimo ubicado a unos 20 kilómetros de La Habana, con otra nueva provocación, ahora para desacreditar al mandatario estadounidense, dándoselas de cubanos “discriminados”. Este es el iceberg de los violentos miamenses, de los que no se puede excluir al capitán araña José Basulto León, cómplice de las agresiones de la CIA, que provocó el incidente del derribo de dos avionetas violando la soberanía cubana con actos provocadores y terroristas.En los próximos días se espera que, John Kerry, viaje a La Habana, como anunció el martes 23 de febrero, para “potenciar el diálogo sobre derechos humanos”, y allanar el camino para la visita de Barack Obama.
Dada la voluntad probada de las autoridades cubanas de un diálogo serio sobre cualquier tópico, es de suponer que Kerry ultime detalles de agenda y logística, más que el tema de derechos humanos, donde Estados Unidos no es modelo para nadie, y sabiendo que donde se violan tales derechos, es en la prisión de la abusiva Base Naval de Guantánamo, para cuyo cierre Obama ha propuesto su último plan en estos días.
Veremos, sin dudas, el Air Force One aterrizar en la Habana y no habrá “apatía”, como están diciendo los asalariados que se benefician de los fondos para la subversión que mantiene Washington y los gerentes del "anticastrismo".
Continuará…
La visita de Obama a Cuba en el candelero. Parte 1