Mariana Graciano
Los cuentos se caracterizan por una escritura limpia y clara, que plasma el lenguaje coloquial de los diálogos; un estilo acorde con el carácter íntimo de las historias. La información sobre los personajes es escasa y los relatos carecen de final cerrado, de ahí que se produzca ese efecto de incertidumbre, de ser un lector-espectador que debe interpretar a partir de una fotografía y no de la película completa. En general, se nota mucho el tono argentino, no solo por el habla sino por los ambientes, la sensación de que los relatos, pese a tratar asuntos hasta cierto punto universales, transcurren en Argentina y tienen personajes argentinos. Sé que se me escapan lecturas por mi falta de conocimientos de la tradición literaria de este país —estoy más habituada a las narrativas mediterráneas y anglosajonas—, pero esto no ha impedido que disfrute de la propuesta de Mariana Graciano, de esta visita a esos recodos de lo cotidiano que se desvelan como fuentes de significado gracias a la mirada atenta de una buena escritora. Un debut interesante.