La voz dormida de Miranda Kellaway

Publicado el 01 octubre 2021 por Marili @otroromancemass

Sinopsis:

NINGÚN SECRETO PUEDE GUARDARSE PARA SIEMPRE.

La rutina de Leandro Maccione, propietario de una tienda de antigüedades en el corazón de Livorno, consiste en intentar hacer frente a la crisis económica que azota Italia para salvar su negocio de la quiebra. Para ello cuenta con la ayuda desinteresada de Erika, una joven avispada y amante de la aventura que trabaja como voluntaria en su establecimiento.

Pero todo cambiará una tarde en la que recibe una enigmática donación anónima: una elegante casa de muñecas de inicios del Siglo XX, cuya presencia trastocará su vida y se convertirá en su obsesión cuando, a partir de ese día, empiece a ser víctima de aterradoras visiones en las que es testigo de un brutal asesinato.

Su afán por averiguar el origen de su tormento le llevará hasta Lombardía, a orillas del lago Garda, a reabrir el caso de una desaparición ocurrida sesenta años atrás. Sus investigaciones desembocarán en un desenlace insospechado que destapará un secreto sepultado durante décadas bajo las sombras del final de la Segunda Guerra Mundial.

Opinión personal:

Calificación:

Leí la estupenda reseña de Maribel del Blog de Vanedis y supe que tenía que leer esta novela sí o sí. Al poco tiempo aproveché la oferta que la propia autora divulgó en las redes sociales, así que ha sido todo rodado. De todas formas, se puede leer con el Kindle unlimited. Con este título salgo de mi zona de confort, la novela romántica, pues el centro de la historia gira alrededor del misterio que Leandro, más por un tema de salud mental que por pura curiosidad, se empecina en resolver.

Creo que el entorno que crea la autora para emplazar la historia está muy conseguido, no tan solo por esos secretos que se pueden encontrar en una casa de antigüedades, que a mí ya me alerta la imaginación, es que Leandro es un personaje muy corriente que hace que te puedas sentir identificado con él y con los problemas que está atravesando. Sorprende la edad que tiene porque, al principio, me lo imaginé algo más mayor, pero, empujado por Erika, su fiel y joven ayudante hacen que, a lo largo de la novela, y al tiempo que se va adentrando en la resolución del misterio, adquiere una jovialidad que al principio no tenía.

Erika me ha encantado, es un personaje secundario, pero muy principal en cuanto es la organizadora y la resolutora de muchas de las dudas que van surgiendo. Jovial, un poco alocada y muy leal. Y entre ellos me ha gustado mucho esa relación de amistad despreocupada que mantienen. Además, en ella se centra gran parte del humor que Miranda Kellaway inserta en algunas escenas mas complejas.

No estamos ante una novela de grandes sobresaltos, pero con cada puerta que abren y cada misterio que resuelven les conducen a otro más importante y, paso a paso, de la mano de los dos, el lector es protagonista también del circulo de circunstancias que rodean la enigmática desaparición de una mujer sesenta años atrás.

No se puede comentar demasiado, porque se puede caer en el error de desvelar algún secreto. —en algunas ocasiones hago muy mal y leo opiniones cuando estoy inmersa o voy a empezar una lectura. En esta ocasión, en unos comentarios leí una información que me ha fastidiado un poco la lectura pues en cuanto sale un personaje concreto, a mí me vino a la mente lo que, después, se terminó por confirmar, por tanto, parte de la sorpresa final desapareció por completo.

La trama cuenta con una serie de personajes, todos van adquiriendo un peso considerable y confrontan un entramado de personalidades muy bien retratadas. Es imposible no querer a algunos de ellos y no desconfiar de otros, pero lo importante, o el mensaje que creo que sobresale es que en ningún conflicto bélico hay un ganador, por el contrario, todos pierden algo o, por decirlo de otra forma, todos sienten que han perdido algo.

No es la primera novela que leo de Miranda Kellaway y ya contaba con el estilo cuidado con el que narra sus historias. En «La voz dormida», además se refleja el buen trabajo de documentación que respalda la historia, no tan solo con el acierto de entremezclar personajes reales, sino con la forma en la que es documentación está plasmada sin que apenas se note.

No faltan descripciones que hacen que te sitúes en medio de la escena, algunas de ellas, como salidas de una película de Alfred Hitchcock, una novela muy visual que, más que grandes escenas de acción conduce al lector por un entramado de pistas que terminan culminando en un final que me hubiera gustado que hubiera sido otro, aunque no estuvo muy alejado de lo que he imaginé al principio.

«La voz dormida», una lectura de la que he disfrutado, con un buen estilo y un ritmo constante que culmina en una desesperada escena final. La trama atrapa, al igual que los mismos sentimientos de Leandro, cada vez quieres saber más y sabes que la verdad de lo acontecido está al final de libro. Una historia convincente o, al menos, en cuanto a la combinación de lo paranormal —que es más o menos creíble— con la investigación que me ha gustado mucho que recaiga en quien lo hace. Cuenta con muchos personajes que despistan y pese a que no puedo decir que es una novela romántica pues el romance no es la parte importante de la historia, sí que es una constante a lo largo de más de cincuenta años.

Me ha gustado mucho la evolución de Leandro, quien, a la vez que esa voz dormida se deja oír, va despertando de ese letargo en el que estaba inmerso.

Pasa a ser mi novela favorita de Miranda Kellaway

Datos de interés: Ficha de la autora - Ficha de la novela - Web de la autora

Pepa