La Vuelta a España del cicloturista: Pamplona-Santuario de San Miguel de Aralar

Por Rafael @merkabici

Si estás siguiendo nuestra vuelta a España del cicloturista desde el primer día seguro que ya tienes las piernas castigadas, pero sigues con muchas ganas de marcha. Y menos mal, porque las siguientes jornadas van a ser de aupa.

Por de pronto empezamos con la jornada que concluye en San Miguel de Aralar, en pleno corazón de Navarra. Poco que decir sobre el puerto final, que te presentamos con todo lujo de detalles en otro artículo, pero si que queríamos indicarte que la zona es una auténtica mina para el cicloturismo. Y es que en Navarra puedes compaginar los recorridos llanos y ventosos del sur de la comunidad con escapadas a los Pirineos subiendo alguno de los puertos más conocidos que hay.

Qué te parece, por ejemplo, probar con uno de los monstruos de la cordillera, como es el Puerto de Larrau. Evidentemente por la vertiente española este puerto tiene mucha menor entidad, pero siempre puedes subirlo a paso tranquilo, bajar hacia Francia y probar a escalar una de las mayores dificultades que se pueden subir…eso sí, a paso obligado de burra, porque sus rampas no te permitirán nada más.

Historia y ciclismo

También en Navarra puedes encontrarte el puerto que hace unos años era considerado como el más duro de la península, antes de la aparición del Angliru, Ancares y semejantes. Nos referimos a la Higa de Monreal, una dura ascensión de casi diez kilómetros por encima del diez por ciento de media. Eso sí, llévate una mtb, porque hoy en día la ascensión está impracticable para bici de carretera. Todo un gustazo retro y de añoranza el que te puedes dar.

Por supuesto también es posible que recorras el camino de la Batalla de Roncesvalles, subiendo hasta este bonito puerto, por una carretera transitada y perfectamente asfaltada, con poco dureza, y en pleno camino de Santiago, lo que la hace de lo más animada. Una excusa perfecta para mezclar historia y ciclismo.

Para la familia.

La familia va a disfrutar un montón en esta etapa. De salida la ciudad de Pamplona ofrece suficientes encantos, aun fuera de las fiestas de San Fermín, como para seduciros. El casco viejo, la catedral o su magnífica, y contundente, gastronomía, son algunos de ellos. Pasear al atardecer por sus calles empedradas es una romántica y agradable experiencia que no te puedes perder.

Pamplona siempre es atractiva

La llegada también tiene su interés con el Santuario de San Miguel de Aralar, uno de los más venerados de la zona y una pequeña joya arquitectónica. Y entre estos dos puntos todo un universo de lugares únicos, con zonas tan especiales y misteriosas, como el Valle del Roncal y la Selva de Irati, que últimamente han sido escenario de algunas de las novelas de más éxito en lengua castellana en los últimos años. De nuevo, como ves, desde Marchas y rutas, intentamos unir ciclismo y cultura. Porque para nosotros los pedales no están reñidos con las letras, ni muchísimo menos. Así que a disfrutar con páginas, paisajes o maillots, lo que prefieras.