La vuelta al cole de una bloguera de belleza

Por Cosmetik.es @CosmetikBlog

Lunes 4 de Septiembre de 2017, doce y veintisiete de la noche...

Empieza para mí (a tope) de nuevo la rutina. Y no, no lo digo con tristeza, no hay ni una pizca de melancolía en este texto.

Las vacaciones están genial, pero después de un mes fuera de casa, os confieso que estaba deseando volver a la rutina.

Estoy deseando ¨volver al cole¨, deseando ver a mis compañeras y amigas blogueras de nuevo, deseando darles un achuchón y disfrutar de un café mientras nos ponemos al día.

Estoy desando que llegue el miércoles y volver de nuevo a eventos, presentaciones y a un cita que tengo desde hace varios años, una cita solidaria que pone comienzo siempre a la vuelta la rutina.

Deseando abrir a mensajeros que traen las nuevas colecciones de maquillaje para este otoño (alguna ya está en mis manos) y probarlas, disfrutando de este maravilloso mundo que tanto me apasiona e intentando, a través de más o menos 400 palabras, contagiaros el entusiasmo.

Estoy deseando empezar a escribir con mucha más asiduidad, deseando empezar con nuevos retos y proyectos que tenemos en marcha.

Deseando que llegue octubre para celebrar 10 años al lado de mi medio limón, ¡diez años ya!

Así que estoy feliz y espero que esta felicidad y esta energía que ahora tengo a tope, se mantenga así durante mucho, mucho tiempo.

Hemos tenido un mes de vacaciones que hemos intentado disfrutar a tope, nos hemos repartido entre Burgos y San Sebastian para que los abuelos pudieran disfrutar de Alex, que ahora está para comérselo enterito.

Hemos tenido lluvia, viento, frío y algún que otro día de calor que hemos aprovechado para ir a la playa y a la piscina.

Hemos saltado casi cada día en camas elásticas (el enano) y ya es un experto en el arte del boing, boing, boing, como él lo llama.

Hemos pasado un día en Igueldo, donde además de las atracciones pudimos disfrutar en cuestión de horas de las cuatro estaciones.

Hemos montado en bici, en patín, en tren... hemos cogido bichos, hemos tirado muchas piedras al río y hemos saltado en charcos mojándonos hasta los huesos (nosotros no, el enano).

Nos lo hemos pasado muy bien y hemos disfrutado de nuestros seres más queridos.

Ahora en casa, nuestra pequeña familia de cuatro vuelve a la rutina.

Y nuestra gran, gran familia virtual nos vuelve a acompañar.

Gracias por hacerlo durante tanto tiempo y con tanto amor.

Feliz vuelta a la rutina.

Empezamos esta noche con... ¡Clarins!