Yo estoy estresada porque confieso que no me apetece nada que el niño vuelva al colegio. Estamos tan agustito los dos, nos apañamos tan bien, está tan feliz sin rígidos horarios, sin deberes, pasándolo en grande que se me parte el corazón pensando en que mañana mismo sonará su despertador para comenzar 2º de Primaria. Me da vértigo sólo pensarlo, se ha hecho mayor y yo no me he dado cuenta.
“Mamá no tengo ni pizca de ganas de empezar el colegio” me dijo el otro día, así sin paños calientes. Y tú que le dices, en esta ocasión no he podido ser sincera con él. Yo tampoco hijo, pero es lo que hay. Por el contrario me puse mi careta happy y le hablé de las ventajas: Sigue leyendo