Como anécdota personal, algo que no dije ahí es que mi lectura se vio interrumpida también por el ensañamiento que tuvo Milú, mi primer perrito, con el libro. No querríais ver cómo quedó aunque, por suerte, no llegó a afectar al texto (prefirió centrar sus mordiscos en las tapas) y sigue siendo legible. Siendo así, lo lógico sería haberlo tirado y haber comprado una nueva edición, pero no. Ya que se puede leer, se quedará conmigo como un recuerdo de la trastada que hizo una noche cuando salimos a cenar en familia. Se ve que no le gustó que le dejásemos solo...
Argumento
En el viaje, tendrán que lidiar no sólo con los retrasos en los medios de transporte, sino con la pertinaz persecución del detective Fix, pues cree que el caballero es en realidad un ladrón que ha robado 55.000 libras del Banco de Inglaterra, y que usa de pretexto el excéntrico viaje para hacer perder su pista. Habiéndole localizado en el Canal de Suez, le seguirá allá donde vaya a la espera de una orden de arresto de la Corona británica. Sin embargo, las acciones que Fogg va realizando a lo largo del viaje le hacen dudar de la identidad del supuesto ladrón.
Reseña
Quizás la novela más famosa de Julio Verne sea ésta. Al menos para los que tenemos una edad y vimos en la infancia la adaptación animada de la historia ¿quién no recuerda su mítico opening? Creo que la llegué a ver entera y, haciendo memoria, salvo algunas licencias y personajes añadidos para aumentar algo un elenco tan reducido, me ha sorprendido darme cuenta de lo fiel que fue al original. De hecho, había algunos pasajes tan sorprendentes que creía que habían sido inventados en la serie y, finalmente, ha resultado que estaban ideados por el genial autor.
A diferencia de la otra novela leída, ésta es mucho más accesible, amena y entretenida. Creo que sería la opción perfecta para iniciarse con Julio Verne, sobre todo si se juega con el recuerdo de aquella serie. Es cierto que la mayor parte del tiempo están bien en un barco, bien en un ferrocarril, pero el autor supo dosificar los capítulos y no porque pasen más tiempo en esos medios, más páginas tienen. Y es que los problemas a los que se enfrentan en el viaje son de lo más variados y las soluciones llegan a ser muy originales.
Con todo, aún así, para una lectora actual como servidora, hay un exceso de párrafos dedicados a la geografía de los lugares por donde van. En una historia así, son necesarios, pero en unos casos parecen un catálogo de especies autóctonas, en otros la descripción de lo que sería un mapa y en otros hay tal sucesión de nombres que es imposible quedarse con todo o visualizar el lugar. Mentalmente, he tenido que tirar más de películas vistas que de lo que estaba describiendo para situarme en algunos escenarios. Por otro lado, muchos de esos datos que se dan, e incluso notas históricas, no vienen nada mal para culturizarse un poco.
De los personajes, a quien más cariño se llega a tomar es a Picaporte (así se le nombra en mi edición), un joven curioso, activo, algo metepatas pero completamente leal a su señor a pesar de acabar de conocerlo. Aunque Fogg sea el protagonista, él es quien se lleva la mayor atención. En cuanto al caballero, Verne lo pone a un paso de la parodia de la flema británica. A pesar de todo lo que se juega, de decisiones arriesgadas que toma, del valor que demuestra en algunos momentos contrarios a sus intereses, no llega a demostrar ninguna emoción salvo en el mismo final, que le salva de ser un puro témpano de hielo. Algo que he echado de menos es conocer su historia, su pasado, cómo llegó a ser quien es, etc. Nos quedamos con la misma intriga que tienen sus compañeros del Reform Club.
Si ellos dos son los protagonistas, como secundarios tenemos a Fix en primer lugar. Un personaje tan obsesionado con su misión que, aunque llega a tener dudas, no se detiene a analizar lo que sus propios ojos le están mostrando. A pesar de ser "el malo" de la novela, no es alguien a quien se le coja manía pues el hombre cree estar cumpliendo con su deber y será redimido al final llevándose su merecido. Cerrando el elenco está la única mujer de la historia, Auda, de quien no comentaré de dónde sale por si hay alguien que no se sabe la trama. No hay que ser un lince para saber que su papel va a estar limitado, tanto por la época como por ser una historia de aventuras a la que ella se acopla en determinado momento. Aún así, es un paso adelante en comparación con la otra chica que salía en la novela anteriormente reseñada. Es ella la que al final toma la iniciativa y, en cierto momento, aunque sólo se dice de pasada, colabora en una pelea. No es gran cosa, desde luego, pero dadas las circunstancias, es una mejora.
En definitiva, aunque leerla no vaya a sorprender a nadie pues poca gente habrá que no se conozca la historia, recomiendo y mucho esta novela, sobre todo si es para iniciarse con el autor o incluso con la lectura de un clásico en general. No llega a las 300 páginas, es muy entretenida y se lee casi del tirón. Merece la pena conocer a los personajes originales de esta aventura mítica y ver cómo se las ingenian para salir de ciertos apuros con el tiempo corriendo en su contra.