La Vuelta del Cicloturista: Mairena del Alcor-Córdoba

Por Rafael @merkabici

El cuarto día de la Vuelta a España nos aleja definitivamente de la provincia de Cádiz, pero aun no saldremos de Andalucía, ya que llegaremos a Córdoba, la ciudad califal, con un recorrido que en su parte final puede deparar algunas diferencias.

La etapa tiene dos partes bien diferenciadas. En la primera el cicloturista podrá disfrutar de la llanada sevillana, en la vega del Guadalquivir, a través de un recorrido tan tranquilo como infernal si se coge un día de auténtico calor. Por ello aquí más que nunca hay que recordar al aficionado que debe de proteger siempre su piel con crema protectora, e incluso llevar un bote en el maillot para echarse más en algún descansillo después de un rato. Es la única forma de conseguir no tener quemaduras de gravedad.

Los patios de Córdoba

La provincia de Sevilla presenta también otros lugares de interés para el cicloturista, sobre todo en la zona de Aljarafe, plagada de pequeñas subidas, algunas de ellas de apreciable dureza, donde se pueden completar algunos recorridos de gran intensidad.

Llegando a Córdoba el terreno se hace más quebrado, hasta terminar en la subida del llamado Alto del Catorce por Ciento, cuyo nombre ya lo dice todo sobre su dureza. Lugar clásico de las salidas cicloturistas de la zona y un sitio tan perfecto para subir de forma tranquila como agónico si alguno de tu grupeta te lleva con el gancho.

Si el cicloturista quiere seguir pedaleando por Córdoba encontrará un terreno quebrado, con pocos lugares realmente llanos, con subidas muy leves pero bastante largas en dirección a la Sierra Morena y algunos puertos de interés y dureza. Especialmente impactante es la llamada Cueva de los Murciélagos, cerca de Zuheros, con un kilómetro a casi el doce por ciento de media. Lugar perfecto para llevarse un buen calentón.

Para la familia.

Córdoba es una de esas ciudades que no te puedes perder. Eso sí, piensa en visitarla al amanecer o, sobre todo, al atardecer, porque en las horas centrales del día si hace calor será insoportable. Pero merecerá la pena.

Rincones de Córdoba

Pasear por el barrio de la judería comiendo algunas tapas en los múltiples negocios que allí hay (las berenjenas con miel y el salmorejo es lo más típico de la ciudad), visitar sinagogas e iglesias y, sobre todo, disfrutar de la grandiosidad de la Mezquita de Córdoba hará que el viaje merezca le pena. Pero además Córdoba es una ciudad donde disfrutar de cada esquina, de cada calle, donde saborear los olores de sus múltiples patios, donde intentar entrar en la calle del Pañuelo, la más estrecha del mundo, y donde, en general, dejarse seducir por su aire trémulo y sus atardeceres de leyenda.

Además las cercanías de Córdoba esconden gran cantidad de lugares de interés, desde la misma Sierra Morena hasta pequeños pueblos pegados en las laderas de las montañas o, sencillamente, espacios donde perderse y disfrutar del silencio. Sin duda alguna uno de esos lugares donde no te costará nada llevarte a la familia para acompañarte en tu Vuelta Cicloturista.