Camaradas,
En Yugoslavia, el XL Cuerpo Panzer alemán, que ha atacado desde Bulgaria, captura la ciudad de Skopje en Macedonia y avanza hacia Monastir. En el norte, el Segundo Ejército alemán al mando del General Maximillian Barón von Weichs, avanza hacia Zagreb mientras el Segundo Ejército Italiano al mando del General Vittorio Ambrosio penetra a través de la frontera noroeste de Yugoslavia al interior del país.
Poderosos contingentes de la Lufwaffe apoyan el avance de los ejércitos alemanes efectuando misiones de reconocimiento y atacando las columnas enemigas, sus posiciones y sus vehículos de transporte. Desde ayer, las instalaciones militares, fortalezas y otros objetivos de Belgrado han sido atacados repetidas veces por la Luftwaffe con efectos devastadores. Hoy en particular han resultado alcanzados la principal estación de ferrocarril de Belgrado, un puente de pontones sobre el Río Danubio y varios trenes de transporte han resultado alcanzados. Una multitud de grandes incendios continúan ardiendo durante la noche iluminando el camino para los caza-bombarderos alemanes, que efectúan un cuarto ataque contra la fortaleza de Belgrado. Los aeródromos en el centro y sur de Yugoslavia son bombardeados constantemente y martilleados con cañones aéreos. Centenares de aviones yugoslavos quedan en tierra, despanzurrados en sus mismos aeródromos. Para colmo de males, el líder del movimiento separatista croata, Ante Pavelic, apela a los croatas a establecer un estado independiente.
En Grecia, el Duodécimo Ejército Alemán al mando del General Wilhelm List, después de duros combates, ha logrado capturar el importante Paso Rupel. A él se enfrentan cuatro divisiones griegas y, cuarenta y ocho kilómetros más atrás se encuentra la Fuerza Expedicionaria Británica. Antes de ajustarles las cuentas, los alemanes tendrán que vencer a las unidades griegas que defienden la Línea Metaxas, un sistema de fortificaciones de 161 kilómetros de longitud que se extiende desde las montañas Beles hasta el Río Nestes.
A las 18:00 horas, el III Staffel del Kampfgeschwader (Ala de Bombarderos) 30, (III/KG 30), equipado con Junkers Ju 88, despega de Gerbini, Sicilia, para minar el puerto del Pireo, el principal destino de los refuerzos británicos. Una unidad de la Luftwaffe, la escuadrilla (Staffel) 7/KG 30 al mando del Capitán Hajo Hermann lleva bombas en lugar de minas y tiene asignada la misión de bombardear el propio puerto en vuelo rasante. El avión de Hermann ha localizado un objetivo interesante y soltado contra él su carga de bombas. Se trata del carguero británico Clan Fraser, un gran buque de municiones que, sin que los pilotos de la Luftwaffe puedan sospecharlo, todavía contiene 250 toneladas de alto explosivo a bordo. Las bombas de Hermann han alcanzado al carguero y detonado los explosivos, lo que ha provocado una descomunal explosión de dimensiones cuasi-apocalípticas. En el holocausto resultante se han hundido otros doce buques con 51.569 toneladas de desplazamiento, además de 60 veleros y 25 yates a motor.
La bola de fuego resultante ha arrasado el puerto del Pireo, dejándolo fuera de servicio durante meses y lanzado cascotes y pedazos de metal a kilómetros de distancia. Las defensas del puerto han quedado conmocionadas, pero un cañón antiaéreo ha logrado acertar al avión de Hermann, dañando su motor. Con gran habilidad, Hermann ha logrado aterrizar en la isla de Rodas, controlada por los italianos.
Sieg Heil!Nichts für uns, alles für Deutschland!