Aviones similares a los utilizados por Gaddafi contra la población civil (Gracias Mendigo).
No para de hablarse estos últimos días de que nuestros amigos americanos pueden declarar en Libia una zona de exclusión aérea y claro, como era de esperar, ya ha habido reacciones. Por un lado están los que son favorables, por otro los que opinan que “hay que estar abiertos a todas las posibilidades” -que es como una manera de decir que no sin enfadar al señor Obama- y los que se oponen rotundamente. Reino Unido, Francia y los Estados Unidos están ansiosos de limpiar su imagen de dictado-filos en la región y quieren ganarse el favor de las revueltas con su apoyo.
A mí en principio no me pareció muy desagradable imaginar como se despeñaban todos esos hijos de puta que se dedican a bombardear a manifestantes, si no fuera por el vulgar detalle de pensar que las Oil Troops no se detendrían ahí. La voracidad del imperio siempre va más allá y no es una buena idea, desde mi punto de vista, permitir que EEUU sobrevuele Libia. Pero por otro lado, en el simil español, uno se queja siempre de que Francia, Inglaterra y el resto de países no quisiesen defender a la República Española en la guerra civil. ¿En que quedamos? Si yo fuese el que dirigiese la revuelta me aferraría a cualquier cosa que me ayudase a acabar antes con los mercenarios de Gaddafi y los pocos leales (pero profesionales y disciplinados) soldados que le quedan y atenuar el sufrimiento de la población civil y parar la destrucción de un país que costará reconstruir mucho más por cada día que se prolongue el conflicto. Sin pensar ya en la posibilidad de la derrota y la vuelta a un régimen aún peor, rehecho en la venganza.
¿Qué hacer?
¿Qué postura podemos tomar los que desde la izquierda apoyamos la revuelta y estamos contra el imperialismo? En este contexto son los rebeldes, que ya han pedido la zona de exclusión aérea, los que tendrían la palabra. ¿Respetamos su recién adquirida soberanía o seguimos apostando por una no-intervención que los conduzca a la desaparición? ¿Podrían ganar la guerra sin detener a la moderna aviación francesa del ejército de Gaddafi?