La Zona Prohibida (de excursión a la sexta dimensión)

Publicado el 16 mayo 2012 por Sidhe @leanansid
Una excéntrica familia se ha mudado a un nuevo hogar en California y en su esplendorosa y recién estrenada residencia encontrarán una misteriosa puerta que les conducirá a la sexta dimensión, exactamente a lo que llaman la Zona Prohibida. Allí habita un diminuto rey mujeriego y una reina que va a querer mantener a su marido cerca cueste lo que cueste y la accidental  llegada de la joven y bella Frenchy no le hará ni pizca de gracia.
El musical, está basado en las actuaciones que el ecléctico Oingo Boingo organizaban  como The Mystic Knights of the Oingo Boingo (si, ese en el que empezó a darse a conocer Danny Elfman y su hermano Richard).
Los espectáculos-concierto eran de aire cabaretero y circense y podían ser con toques terroríficos y picantes y sobre todo con un macabro sentido del humor. 
El grupo. disuelto desde 1995 tras ir cambiando de nombre un par de veces, tuvo entre sus filas (sin contar a los Elfman Brothers) a Steve Bartek director de orquestra que suele colaborar con Danny Elfman (siempre van juntitos de la mano para que nos vamos a engañar). Otro que puede que os suene es el compositor (en los ochenta era el teclista) Richard Gibbs (imprescindible visitar el museo de los gifs y de efectos dosmileros que tiene como página, adelante).
En cuanto a la película, se rodó estrenó en 1982 y en ella nos encontramos a un casting que oscila entre lo curioso a lo mediocre pero las pistolas  y las gafas de pasta se derriten desde ese instante en que vemos boquiabiertos como la protagonista (interpretada por Marie-Pascale Elfman, esta es de las mediocres) pasa de una dimensión a otra cruzando un laberinto que parece un intestino (como para no quedarse de piedra...).

Repasando el resto del elenco encontramos a Hervé Villechaize, que interpreta al hipersexual rey Fausto (los que tenéis cierta edad puede que lo tengáis presente como mini Felipe González de la mano de Gurruchaga) y a Susana Tyrell como desquiciada reina Doris (años después la reclutó John Waters, pero esa, es otra historia...) 
En el guión (sin contar a Richard Elfman, que cavó su propia tumba y la de Casper Van Dien con una mierdez llamada Revenant que puede que a los amantes de la muerte y de las dentaduras postizas les encante) firma Matthew Bright que tiene en su currículum las recomendables (y muy libres adaptaciones del resobado cuento de Caperucita roja) Freeway y Trickbaby y el guión de la regulera Ted Bundy.

Si seguimos avanzando en esta orgía de la incorreción y el desenfreno, descubrimos una escenografía psicodélica totalmente teatral (100% cutrerío en cartón piedra con retazos de expresionismo, ahí es nada) y es evidente que La Zona Prohibida (en tierras lejanas Forbbiden Zone) es  un musical muy poco convencional que se inspira tanto en los primeros pasos de la animación (con  secuencias en stopmotion firmadas por John Muto) como en el oscuro universo de las antiguas películas de terror, los Monty Python y las burreces de Terry Gillian y por supuesto de la gran The Rocky Horror Picture Show.  Si os decidís a verla, no os dejéis engatusar por la versión coloreada: id primero a por aquella ochentez en blanco negro que se rodó en algunas escenas a 16 mm para acabar completándose en 35mm.

todos queremos esta chapita pero ¿y la rana?


¡Ah! si sois amantes de Charles Burns estáis tardando, el resto os recuerdo que en Junio hay reunión de pastores en el Music Hall, avisados estáis.
Me despido con un resfriado de caballo y el trailer, pronto más pero no creemos que mejor.
Y no he dicho película de culto, aplausos.