La primera impresión es que es un color fuerte, pero en los labios se funde perfectamente y dá un tono simil labio mordido con una capa y sin labial debajo. Si quieren ir un poco más allá, apliquen un labial y alguna que otra capa más. Queda muy lindo para usar en el día a día.
La textura es bien cremosa, no parece un brillo. Tiene un aroma acaramelado que dan ganas de comerlo y la duración es bastante buena para ser un gloss.
Tiene en su formulación nectar de miel nutritivo y pigmentos puros, que le dan al color más brillo y profundidad que se aprecian a partir de la segunda capa, sino, queda hiper natural.
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