Ernesto Wong Maestre (*).- La burguesía venezolana con un grupúsculo de jóvenes y ayudantes monta-circos han decidido, desde el jueves 14 de febrero echar a andar otra de esas campañas anti-bolivarianas planeadas por el Complejo Militar-Financiero-Comunicacional (CMFC) estadounidense para ejecutarlas cuando la ocasión lo permita, siempre en búsqueda de alcanzar su anhelado fin: derrotar la Revolución Bolivariana y evitar la construcción del socialismo en Venezuela, única vía para consolidar la Independencia ansiada por generaciones venezolanas en más de 200 años y también evitar que la Patria de Simón Bolívar se convierta en una potencia emergente que contribuya al necesario mundo pluripolar y multicéntrico.
La maldad de ese aparato de poder militar-financiero-comunicacional estadounidense con sus ramificaciones internacionales, tal y como lo han hecho en otros países para desencadenar violencias interminables, llega al extremo de utilizar a unos ingenuos y desinformados (varias evidencias así lo confirman) jovencitos para crear –en medio de las celebraciones de enamorados y amistades- un foco de provocación alienante, cargada de envidia, frente a la Embajada de Cuba, residenciada en Chuao, Caracas.
Mientras la sociedad en pleno, luego de disfrutar el asueto del 9 al 12 de febrero por carnavales, reinició las labores diarias con tranquilidad y armonía, garantizadas por el gobierno del Presidente Comandante Hugo Chávez, esa banda de provocadores asentada en Chuao, respaldada por Globovisión y otros medios de desinformación tratan de crear, aprovechando también las preocupaciones por la nueva tasa cambiaria, un escenario de violencia que jamás dará los frutos que espera el CMFC debido a que el pueblo que dio la victoria a Chávez y la inmensa mayoría de los que votó por el perdedor, son partidarios de la vía pacífica para alcanzar el poder.
A partir de comprender esa clara regularidad del proceso bolivariano, interpretada cabalmente por el líder bolivariano desde las postrimerías de la rebelión cívico militar del 92, pueden interpretarse las motivaciones y oscuros intereses en reeditar otra campaña al estilo Altamira por la contrarrevolución venezolano-mayamense, desde donde se deciden las acciones planeadas con el CMFC.
El chantaje de los organizadores de la campaña tiene un lineamiento claro, otras veces utilizado: Provocar al chavismo para que haya violencia o represión que sirva de noticias para inundar la web y las páginas grises periodísticas de El Universal y El Nacional , El País y ABC de España, entre otros. Si no hay represión, los organizadores seguirán produciendo declaraciones ignominiosas, cargadas de falsedades e interpretaciones artísticas para recabar lástima y mayores contribuciones financieras que les permita seguir entorpeciendo la labor diplomática cubana, en tanto refuerzan las matrices anti-cubano-venezolanas que les sirva para tratar de dañar la salud del Presidente Chávez y evitar su mejoría o que esta no llegue con toda su carga positiva al pueblo venezolano y otros pueblos hermanos, como por ejemplo el pueblo ecuatoriano que está a la víspera de reelegir a Rafael Correa, líder de la Revolución Ciudadana.
Por todo ello, ese chantaje y acción encubierta, con esta "nueva Altamira" promovida por los lacayos del imperio villano, por usar la calificación de William Blum (**) tiene, además, otros fines no menos repugnantes que también atentan contra la Revolución Bolivariana por ser esta epicentro del proceso emancipador de Nuestra América: 1) Contrarrestar las buenas noticias que provienen de las transformaciones socialistas en Cuba que acaba de culminar con extraordinario éxito otra etapa democrática de las elecciones nacionales cubanas, y 2) Crear un ambiente en Chuao que de una u otra forma pueda ser reflejado en los medios de Ecuador articulados a la cadena de Diarios de las Américas que repercutan en las decisiones de los votantes este domingo 17 en las elecciones presidenciales donde Correa se perfila como el ganador con un rotundo éxito, o tratar de colocar en la agenda internacional otras noticias que reduzcan el impacto de la victoria de Correa.
Por supuesto, para esos genuflexos de Chuao, si la provocación surtiera el efecto de la violencia, será más útil a sus intereses y a las expectativas de la IV Flota del Ejército de EEUU que se encuentra siempre agazapada para atacar, como la hiena más sanguinaria.
Falsear la realidad de nuestros países para tratar de evitar que las revoluciones latinoamericanas y caribeñas sigan trazando el rumbo de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (CELAC) y profundicen el ejemplo hacia otros pueblos de Nuestra América, es lo que está en el trasfondo del show mediático frente a la digna Embajada de Cuba, desde donde se apoya la labor de los miles de médicos, instructores deportivos y técnicos internacionalistas cubanos que dan lo mejor de su vida en estas tierras venezolanas que reclaman el concurso de sus modestos esfuerzos, como enseñó el Che.
Precisamente, los cadáveres políticos como Henrique Capriles, Antonio Ledezma, Maria Corina Machado, Guillermo Aveledo y Gerardo Blyde, entre otros, seguidores de quienes trataron de regalar al país a las transnacionales de EEUU, son los máximos responsables de cualquier hecho lamentable que pudiera ocurrir, preparado por fuerzas fascistas "descontroladas", frente a la Embajada de Cuba en Chuao, tal y como ha ocurrido en otros países, a espaldas de uno y de otros, para enfrentarlos más, desestabilizar a la sociedad y dañar la imagen de sus gobernantes.
Todos los que están animando el show mediático en Chuao, como Soledad Bravo y otros apátridas, deben estar conscientes de su responsabilidad personal en su aliento a ese peligro que algunos ignorantes lo minimizan debido a que no creen en las intenciones sanguinarias que hay detrás de todo el show o de algunos que por sus venas corre el perverso odio burgués contra el pueblo, sobre todo en estas horas de rezos por el Comandante.
Las imágenes de un Chávez recuperado, trabajando por el engrandecimiento de la Patria y reforzando su salud en la mágica Habana, para estar más apto en el arduo sexenio que se avecina, consolidando y ampliando las victorias sociales y económicas bolivarianas, se refuerzan y proyectan aún más con esa estúpida canallada en contra de la vida de ese líder honesto y trabajador que esforzándose sobrehumanamente contrajo una peligrosa pero curable enfermedad.
Ante esa realidad humana, la contrarrevolución optó por otra descabellada acción mediática indigna y por ella pagará.
Ya a la gran mayoría del pueblo nadie la podrá confundir; ya a la gran mayoría del pueblo nadie la podrá chantajear; ya a la gran mayoría del pueblo nadie la podrá detener en su marcha soberana, y menos con shows imperiales. La gran mayoría del pueblo, bolivariana por naturaleza y formación, seguirá mandando en Venezuela hasta la victoria siempre.
(*) Co-coordinador de la Comunidad Venezolana de Profesionales de las Relaciones Internacionales y Defensores de la Solidaridad Mundial (Covenpri) y profesor universitario.
(**) Obra del ex funcionario del State Departament de EEUU, William Blum, “El Estado Villano”, del editorial Ciencias Sociales, La Habana, con un recuento de las intervenciones e instrumentos yanquis de dominación contra otros países desde 1860.