Cuando sobra algo de masa es bueno no tirarlo, todo se puede aprovechar, que la cosa no está como para ir tirando comida. Y mucho menos algo tan delicioso como este simple hojaldre. Seamos realistas, la cosa no está como para desperdiciar las cosas buenas, y este hojaldre lo es. Así que, siempre que podamos, hemos de ser listos y guardar las sobras del hojaldre.
Y ¿qué hacer con esa sobra de masa? Pues algo tan simple como lacitos de hojaldre. Es súper fácil. Sólo tienes que cortar la masa en tiras más o menos homogéneas, doblar una parte por encima de la otra y pintarle con una mezcla de yema de huevo con leche.
Así, ya de por sí, son riquísimos y no necesitan más, pero, ya que estamos, los ponemos bonitos, y más sabrosos y dulces. Poca cosa necesitamos. En serio. Un poco de chocolate blanco para derretir y fideos de colores y de chocolate. Lo único que hay que hacer es esperar a que se enfríen y después, derretir el chocolate blanco. Después, hay que ir untando una parte del lacito en el chocolate blanco y colocándolo en un papel de horno limpio para dejar que el chocolate se endurezca, eso sí, no sin antes rociar con unos fideos de colores o de chocolate en la parte cubierta.
Súper fácil y súper simple. Y si no has hecho hojaldre, ni tienes intención (aunque deberías porque es muchísimo más fácil de lo que pensamos) puedes usar masa de hojaldre ya comprado. Estará buenísimo y será igual de vistoso.