Lacrimosa

Por Siempreenmedio @Siempreblog

10 agosto 2013 por araphant

“Cuando no me ve nadie, como ahora, gusto de imaginar a veces si no será la música la única respuesta posible para algunas preguntas”.
Antonio Buero Vallejo (1916-2000).

Pienso que la música más hermosa jamás creada por el hombre está en el Requiem en Re Menor, de W. A. Mozart, aunque hay muchos entendidos que dicen que el de Verdi es mejor. Pero hay otro requiem, este más reciente, que también contiene una importante carga de emotividad: Requiem For My Friend, del compositor de música de cine Zbigniew Preisner, reconocido internacionalmente como uno de los compositores de cine más importantes de finales del siglo XX gracias a su colaboración con Krysztof Kieslowsky. Dos años después de la muerte del cineasta polaco, Zbigniew Preisner compuso esta obra como homenaje póstumo a su amigo.

Requiem for My Friend consta de dos partes: La primera; “Requiem”, es un oscuro y lánguido lamento integrado por nueve movimientos para soprano, órgano, contratenor, bajo, quinteto de cuerdas y percusiones. La segunda parte, “Life”, es un canto épico, un recorrido por la vida espiritual del ser humano, compuesto por nueve movimientos agrupados en cuatro bloques: El principio, Destino, Apocalipsis y Postscriptum. Ambas partes de la obra están unidas por un mismo movimiento: “Lacrimosa”, un bellísimo canto para voz soprano que nos habla de arrepentimiento, perdón y redención.