Lacrimosa

Por Siempreenmedio @Siempreblog

Hoy quiero hablarles de un juego de mesa. Lacrimosa, creado por Gerard Ascensi y Ferran Renalias e lustrado por Enrique Corominas y Jared Blando y editado por Devir. He de comenzar advirtiendo que se trata de un juego de mesa que tal vez sea un poco complejo para jugadores no habituados a ciertos juegos, aunque con un poco de paciencia y esfuerzo rápidamente se interiorizan las mecánicas del mismo.

Lacrimosa es un juego de mesa para entre 2 y 4 jugadores, y con un modo en solitario, que trata sobre la finalización del Réquiem de re menor tras la muerte de Mozart. La premisa es que los jugadores nos ponemos en el lugar de mecenas que, con nuestro dinero, ayudaremos a Constance, la viuda del compositor, a contratar a otros compositores para terminar los 5 movimientos que quedaron inconclusos, a la vez que recordaremos viajes y obras del genio austriaco. Se trata de un juego con motor de cartas en el que cada jugador inicia la partida con un mazo de 9 cartas, cada una dividida en dos secciones: en la superior encontramos acciones que nos permitirán escoger qué queremos hacer en nuestro turno, en la inferior una recompensa que obtendremos en otra fase del juego, una vez hayamos terminado con nuestras acciones. En cada turno escogeremos dos cartas, una de las cuales usaremos por su lado superior y la otra por su lado inferior. Podríamos hablar de 5 minijuegos dentro de Lacrimosa que, a su vez, son las diferentes acciones que podemos escoger durante nuestro turno: uno, documentar recuerdos, consistirá en comprar cartas que sustituyan a las que tenemos y mejoren a nuestro mazo añadiendo recompensas y acciones mejoradas. Otro, encargar una composición, consistirá en comprar composiciones de Mozart, pagando su coste, para colocarlas en nuestra zona de juego; una tercera acción es representar o vender una obra, con la que podremos ganar dinero o puntos representando o vendiendo las composiciones que hayamos comprado con la acción anterior; nos permite recordar viajes de Mozart a través de las cortes de Europa, lo que nos permitirá ganar beneficios y objetivos para el final de la partida que nos ayudarán, si los completamos, a ganar puntos de victoria; y por último, nos permitirá "contratar" a un compositor para que complete la obra de Mozart trabajando en las secciones de viento, cuerdas, percusión, coros o órgano.

Se trata de un juego en el que, mediante cartas, escogeremos qué acciones de las mencionadas en el anterior párrafo preferimos hacer en cada turno: mejorar nuestro mazo inicial, obtener objetivos de victoria en el mapa, comprar, representar y vender obras, y colocar fichas propias en la partitura del réquiem. Esto, a simple vista sencillo, tiene más estrategia de la que podría parecer, teniendo en cuenta de que para realizar cualquiera de esas acciones, no solo hace falta escoger qué carta usar, sino disponer de una serie de marcadores específicos que nos permitan pagar su coste, o bien fichas de dinero.

Desde hace ya varios años considero el Réquiem en re menor una de las obras más maravillosas de la historia de la música, así que cuando me enteré de la llegada de este juego de mesa, supe que tenía que venirse a casa. Por ahora la experiencia lúdica está siendo más que satisfactoria, con partidas entretenidas, de más o menos una hora de duración, que llevan a picarse y querer jugar otra. Además me parece un juego precioso. No puedo más que recomendarlo.