Ponencia inaugural de José María Paricio en el VII Congreso Español de Lactancia Materna
La lactancia materna está en peligro de extinción porque es una simbiosis entre lo fisiológico y lo cultural. Y ha sido precisamente la dimensión cultural la que la ha llevado a estar en peligro de extinción.
Desde la perspectiva de la ciencia, históricamente, la lactancia materna pasado por tres fases:
- Nula o poca injerencia (hasta mediados del s. XIX).
- Hostilidad declarada (hasta la actualidad).
- Rescate (durante los últimos 30 años).
También había normas dietéticas dañinas. Por ejemplo, si el bebé cogía una enfermedad se purgaba a la madre, que la transmitía al bebé. Persistía el tabú del calostro.
En la segunda fase los avances científicos ponen a la ciencia en una clara situación de desprecio y hostilidad contra la lactancia. Sobre todo por los avances de la química, que hace que sienta las bases de la fabricación de fórmulas adaptadas y de un discurso ambiguo en la gran pediatría: "La lactancia materna es lo mejor, pero si no se puede..." y llenaban 4 o 5 páginas de posibles causas para no poder. En este caso, ofrecían la alternativa de una fórmula garantizada por el químico en cuestión que garantizaría las oportunidades de crecimiento de su hijo.
En este momento, se sientan las bases de una poderosa industria alimentaria que utilizará a médicos y pediatras como agentes comerciales, iniciando lo que ha sido definido como el mayor experimento sin comprobaciones previas en una especie animal al cambiar por completo su alimentación.
La tercera fase es la de rescate de la lactancia de la mano de la sociedad científica. Hay un mayor interés por la temática, por lo que aumenta el número de publicaciones (33.000 artículos en goPubmed). El contenido sobre lactancia en los estudios de pregrado mejor, sobre todo en enfermería y en la especialización de matrona, aunque sigue siendo claramente deficiente en medicina. En cambio sí que hay múltiples talleres y cursos de posgrado donde, quien quiera, puede actualizar sus conocimientos. Aunque Paricio, que da mucho de estos talleres, constató la falta de médicos, pediatras y ginecólogos en este tipo de jornadas de actualización.
Finalmente, Paricio recalcó que la difusión de la teoría del apego y el mayor conocimiento de los mecanismos de vinculación también ha favorecido la lactancia materna.
Todo esto dibuja un panorama en el que, hoy en día, estamos mejor, pero tampoco todo lo que deberíamos, ya que falta mucho por hacer y persiste, todavía, un discurso hostil en cierta pediatría.
Sociedad
En cuanto a la evolución de la concepción social de la lactancia, las instituciones han experimentado una reacción tardía y a remolque de las demandas de la sociedad divl,d e las mujeres que reclamaban la devolución de su lactancia.
Como ejemplo de la lucha de las mujeres, Paricio mencionó hitos como el artículo "Milk & Murder" de 1939 escrito por Cicely Williams o la creación en 1956 de La Liga de la Leche, mucho antes de que la OMS se planteara siquiera la situación de la lactancia materna. En España, el primer grupo de apoyo nace en 1985 (Vía Láctea).
Estas mujeres comienzan a expresar su malestar por la concepción social de la lactancia. Muchas mujeres no quieren dar el pecho en público por la actitud social ambigua al respecto. Conviven dos paradigmas en los que, por un lado, se magnifica la función erótico-sensual de los pechos, mientras que se censura su función nutricional-reproductora. Para cambiar este paradigma, han sido importantes iniciativas como los concursos fotográficos o el aumento de la cartelería con imágenes de LM en espacios sanitarios.
Lo más positivo a día de hoy, en el ámbito social, es el importante respaldo institucional, los 16 hospitales con el certificado de la IHAN y el gran respaldo científico-normativo impresionante (guías, protocolos, publicaciones), que hace que ningún profesional pueda darse por no enterado de todos estos avances.
Lo más negativo de la situación social es que este respaldo institucional es inconsistente: no hay dotación económica clara (sin subvenciones) y no hay apenas estadísticas al respecto. Es positivo que haya 16 hospitales IHAN, pero son solo wl 2% del total y tampoco hay ningún compromiso administrativo con los centros que hacen este esfuerzo. En cuanto al respaldo científico, parece que todavía falta mucho para que estos artículos lleguen a calar en el quehacer cotidiano de los pediatras, médicos y otros sanitarios.
Consecuencias
Todo esto dibuja un panorama en el que persiste entre muchos profesionales un alto grado de incompetencia técnica, teórica y práctica sobre lactancia materna, lo que hace que sean incapaces de asesorar adecuadamente a las madres lactantes. Muchos de estos profesionales sanitarios no solo están faltos de conocimientos, sino que tampoco tienen interés por adquirirlos.
Al no haber calado todo este conocimiento, siguen persistiendo multitud de normas anticuadas y rutinas y protocolos anti-lactancia. Así, en muchos hospitales no tienen la sensación de ser "anti-lactancia", pero siguen manteniendo estas normas, rutinas y protocolos anticuados, como la separación madre e hijo, los ingresos y suplementos innecesarios, la doble pesada, el lenguaje de inseguridad hacia la capacidad de la madre lactante, etc.
En palabras de Paricio, todavía hay unidades neonatales que no solo no tienen "puertas abiertas", sino que más que de puertas cerradas son de "puertas blindadas", con horarios imposibles e impedimentos incluso en la vestimenta de las familias.
Existe también todavía una discriminación diagnóstica y terapéutica con los bebés, según el tipo de lactancia. Los pediatras suelen tratar peor a los niños que toman el pecho por falta de conocimiento, porque hay muchos libros escritos sobre cómo enferman y como se curan los niños de biberón, pero todavía no hay ninguno sobre cómo enferman y cómo se curan los niños amamantados.
La publicidad de sucedáneos, que crea un ruido ambiental anti-lactancia, no ha sido erradicada todavía de los centros sanitarios y sigue habiendo una dependencia económica de muchos profesionales, individualmente y como servicio. Los establecimientos de salud siguen siendo el canal más usado y más eficaz de las compañías fabricantes de sucedáneos de leche materna para promocionar sus productos.
Conclusiones
- Hemos progresado mucho, pero poco, en realidad, para los medios empleados. El progreso ha sido tan inconsistente que, no entorpecer la lactancia, sostenerla, apoyarla y defenderla en el ámbito sanitario sigue siendo una cuestión voluntarista de profesionales motivados y concienciados.
- El apoyo a la lactancia en los centros sanitarios es contingente: puede mudar de un día a otro en función de los profesionales
- Los grupos de apoyo a la lactancia deben
o Hacerse fuertes, recuperar la cultura de la lactancia para disminuir su grado de dependencia de los profesionales sanitarios.
o Aunar esfuerzos en pro de la lactancia, evitando enfrentamientos entre los partidarios de diversos tipos de crianza respetuosa.
- El conocimiento médico de los problemas del amamantamiento es todavía incompleto. Hemos de ser cautos y prudentes ante los posibles cambios de paradigmas.
o Forzar diagnósticos y tratamientos médicos y quirúrgicos afecta al primun non nocere, medicaliza de nuevo la lactancia y la sustrae del mundo de la sabiduría de la mujer, del poder de la mujer.
- Las madres deben tomar el control, la lactancia debe volver al mundo del que nunca debió salir.
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