Un IBCLC es un Consultor Internacional de Lactancia Materna certificado por el Consejo Internacional de Certificación de Consultores en Lactancia (IBCLCE) y se considera que es el profesional de la salud mejor preparado y formado para proporcionar ayuda cualificada de lactancia materna.
Hay más de 25.000 IBCLC repartidos a lo largo del mundo y cada año aumenta el número de consultores certificados para dar respuesta a las necesidades de la sociedad, sin embargo casi nadie de mi entorno (en el mundo 1.0) sabe lo que es una IBCLC, así que voy a intentar poner mi granito de arena para que esto cambie.
En otros países (con políticas más favorables hacia la lactancia materna) hay miles de IBCLC ofreciendo su ayuda y sus servicios a las familias que lo necesiten:
- 14500 en EEUU
- 2165 en Australia
- 1697 en Canadá
- 1460 en Alemania (el país europeo con más número de IBCLC)
Y solamente 100 en España tras los resultados del último examen que se supieron el viernes pasado.
Vamos muy por detrás de la mayoría de los países occidentales e industrializados, aunque cada año se certifican nuevas IBCLC y se forman nuevas asesoras de lactancia para ayudar a las madres que desean dar el pecho (que también cada vez son más).
Una IBCLC debe cumplir unos requisitos para poder optar a la certificación:
- Ser profesional de la Salud reconocido en esta lista
- Tener al menos 1000 horas de experiencia específica en lactancia materna
- Tener al menos 90 horas de formación de lactancia materna
Una vez se demuestra que se cumplen estos requisitos, entonces hay que pasar un examen bastante complejo con un temario muy extenso. El examen sólo tiene lugar una vez al año, así que si falla algún requisito o la documentación no llega a tiempo, se debe esperar al siguiente examen.
Hace años sólo se podía hacer el examen en inglés y en Madrid. Después ya tradujeron los exámenes y se podían hacer en castellano pero también en Madrid y desde hace un par de años, se puede hacer en tu ciudad y por ordenador en una delegación que tenga la autorización correspondiente.
Muchas personas que se presentan suspenden el examen porque es largo y además hay que responder correctamente casi el 70% de las preguntas (osea, que el aprobadillo raspado no vale), así que ser IBCLC no es una tarea sencilla.
Lo mejor es presentarte estando bien preparado (si estás pensando en examinarte consulta nuestra formación IBCLC en EDULACTA), es conveniente estudiar mucho, hacer prácticas de examen y no ponerse nervioso porque no ayuda en nada.
Ser IBCLC es un paso más allá en la asesoría de lactancia materna por eso estoy muy orgullosa de haberlo conseguido, porque el viernes pasado recibí la noticia de mi aprobado y sí ya soy IBCLC.
En realidad eso no cambia nada porque voy a seguir trabajando día tras día formando nuevos asesores de lactancia, ofreciendo información y promocionando la lactancia materna para desterrar mitos, atendiendo a las madres que me consultan, participando en el grupo de apoyo a la lactancia, etc. pero reconozco que estoy muy contenta de haberlo logrado