Lactancia y presión social: Ya se mete hasta un extraño

Por Gracitata @Lactandoamando

Estoy harta de tanto metiche. Porque no es ni la primera, ni la segunda ni seguramente sea la última vez en que me ocurre algo parecido. Me refiero a que éste tranquilamente el dándole teta a mi niño y venga alguien a darme su indeseada opinión.
Sé que no soy la única a la que le pasa esto, porque algunas de vosotras ya me habéis contado vuestras experiencias con personas que os han dado la tabarra en la misma línea. Alguna ha sido el médico, a otra ha sido la suegra, a otra ha sido algún amigo o algún familiar...incluso extraños que no nos conocen de nada. Eso me pasó hoy a mi.
Hace poco tuve una de estas experiencias con el pediatra aunque debo reconocer que también lo hice un poco para provocar y ver su opinión sobre la lactancia materna. Comentando el que el nene tenía problemas para respirar por culpa de una congestión y que por eso le costaba bastante trabajo mamar entre otras cosas, el pediatra se echó a reír y me dijo que es que el niño ya era demasiado grande para tomar pecho, que lo que tenía que hacer era dejarlo ya.
Para ser pediatra debería estar más enterado de que todos los organismos recomiendan, siempre que sea posible, mantener la lactancia al menos hasta los dos años de edad. Tampoco resulta sorprendente su respuesta puesto que ya sabemos todos que parece que algunos pediatras están a sueldo de los fabricantes de leche de fórmula.En el resto de aspectos no tengo ninguna queja con él, pero, como muchos pediatras, su asignatura pendiente es la lactancia materna. Y normalmente no sólo dejan claro no tener ni idea sino también que personalmente, ellos no apoyan la lactancia.
Sin embargo la segunda ocasión que os quiero mencionar, y que ha sido de hoy mismo, es la que más me ha indignado, pues a las críticas de la familia, amigos y conocidos una ya está tristemente acostumbrada y ya no me afecta, pero cuando se mete un extraño fastidia bastante.
Esta tarde, después de dar un paseo con una amiga me he ido a una conocida plaza de la cuidad para que mi niño andara un poco sin peligro y disfrutara de la fuente que tanto le gusta. Después de mucho buscar un banco donde poner el trasero por fin he encontrado uno. He colocado el carrito de mi niño allí, lo he sacado y lo he dejado que ande, siguiéndolo, claro. De pronto veo como un matrimonio mayor se sienta sin ningún reparo en mi banco retirando el carrito para que no les molestara. -¡Qué cara tienen!-, pensé. Pero bueno, mientras me dejen un hueco y por aquello de “respetar a nuestros mayores” los he dejado sin decirles nada.Una vez que mi hijo ha andado suficiente me he ido con él hacia el banco para descansar y darle teta en el minúsculo trozo de banco que me habían dejado. No me ha hecho falta insistir mucho porque en seguida me tira de la ropa…así que se ha puesto a tomar pecho allí, por supuesto. Yo me encontraba sentada al lado de la mujer, que remedio… de pronto se queda mirando y dice: -¡anda!, con lo grande que es con la teta- y yo, bueno, como estoy acostumbrada me he quedado callada por educación, no valía la pena. Le sonrío y sigo a lo mío. Parece ser que no contenta vuelve a mirarlo y esta vez le dice a mi hijo: -qué gracioso, ¡pero si ya eres muy grande para tomar teta!- ¡Y dale perico al torno!, ¿Qué le pasaba a esta mujer para ser tan pesada?. Yo he contestado que  -que va…- y he seguido amamantando a mi hijo. Me pregunta que cuanto tiempo tiene mi niño, le digo que quince meses, y seguimos.Pero no…. Esta señora se había propuesto darme la tarde y le volvió a repetir a mi hijo que era muy mayor para tomar teta. Mi hijo, a pesar de sus quince meses parece haberla entendido bien y después de gritarle no sé que cosas ha concluido diciéndole un rotundo NO. A mi me ha entrado la risa floja y le he dicho a la mujer que para nada es mayor. (Paciencia que tiene una…) A esto me contesta que su nieta de no se cuantos meses ya no toma teta. ¡Pues muy bien señora!, lo siento por su nieta, pero el mío sigue mamando.Pues la señora, erre que erre le vuelve a repetir al niño que ya era muy mayor para mamar y lo siento, pero hasta yo tengo un límite y he tenido que saltar y pedirle que deje de decir a mi hijo que es muy mayor para la teta, que quién es ella para jugar si mi hijo es mayor o no y que no ha tenido bastante con usurparme el banco que ahora también quiere fastidiarnos.
Así que además de servirme de desahogo quiero que este post de hoy sirva de ánimos para todas aquellas que tenéis que enfrentar los todos los días a las presiones sociales de aquellos que creen saberlo todo, y que nos dicen lo que podemos y no podemos hacer. Ya sea el médico, la familia o cualquier persona que te encuentres por la calle. Porque ya bastante tenemos encima para tener que soportar a todas estas personas "dándonos ánimos".La lactancia materna es lo mejor que podemos ofrecerles a nuestros hijos y como decíamos es altamente recomendable por lo menos hasta los dos años y si posteriormente nuestro hijo desea seguir no hay ningún inconveniente en que le sigamos ofreciendo teta. Tal como decía Carlos González, nuestro hijo no se va a ir a la mili y va a seguir tomando pecho. Llegará un momento de su maduración en que lo acabará dejando como algo natural por si mismo. Precisamente por ello dejemos que la naturaleza siga su curso y hagamos caso omiso de todas estas personas empeñadas en fastidiarnos nuestro feliz  momento de amamantamiento.