Género: Drama
País: Estados Unidos - Alemania.
Duración: 131 minutos.
Dirección: Brian Percival
Intérpretes: Sophie Nélisse, Jeoffrey Rush, Emily Watson, Ben Schnetzer, Nico Liersch, Barbara Auer, Rainer Bock, Roger Allam.
"Una joven que vive en Alemania durante la Segunda Guerra Mundial, encuentra consuelo en los libros que roba y comparte con otros. Debajo de las escaleras de su casa, un refugio para judíos es creado por sus padres adoptivos."
En el cine, es imposible intentar siquiera superar el clásico La Lista de Schindler, y en literatura, no hay escuela secundaria en donde no se haga leer a los jóvenes El Diario de Anna Frank. Entremedio, muchas obras fílmicas y literarias han regurgitado una y otra vez la misma historia, con resultados dispares pero, oh casualidad, siempre volvemos a lo mismo. Es como el cuento de la buena pipa, la historia de nunca acabar. Ladrona de libros llega tarde, tardísimo, al tren de las historias nazis. Basada en el best-seller de Markus Zusak, la adaptación cinematográfica es una agradable historia, con una trama trillada y llena de clichés a rabiar, pero con un elenco que te hace olvidar que todo lo visto en pantalla es un completo déjá vu.
Las restantes dos horas siguen a la pequeña huérfana en un intento por continuar con una vida normal, mientras a su alrededor el mundo cambia radicalmente. Cuando un film de época está bien construído, que su duración no se siente mientras que el trayecto sea entretenido. Por eso, la capacidad de síntesis del director Brian Percival queda en evidente escasez en una historia donde la cotideaneidad de vivir en una Alemania en pie de guerra se torna aburrida cuando, a esta altura, debería contar con un giro narrativo fresco para que la propuesta no sea una más.
La construcción del adulto Hans de Jeoffrey Rush tiene notas similares al enorme papel de Roberto Benigni en La vida es bella - ¿ven? Otra película con temática nacista - pero se agradece tener un talentoso actor apuntalando una trama que parece se va a desbarrancar en cualquier segundo. Rush y la estimada ayuda de Emily Watson como la matriarca Rosa, de exterior agresivo pero corazón de oro, solidifican el trabajo de Sophie Nélisse, quien ya robó suspiros de amor en la excelente Monsieur Lazhar. Ellos tres sacan adelante un film destinado al fracaso, y lo convierten en algo moderadamente soportable.
Calificación: B-