Lady Gaga: Born This Way (2011)

Publicado el 27 junio 2011 por Abacab @DMRblog

Antes de nada, aclarar que este post es el que correspondía a este sábado (demorado en publicación por motivos personales) e introducir un epílogo del post de la pasada semana sobre Cyndi Lauper: me enteré el lunes pasado de que Cyndi vendrá a tocar a Madrid en los “Veranos de la Villa” de la capital el domingo 24 de julio. No sé ustedes, pero yo probablemente no me lo perderé, y más aún tras el conato de concierto no concretado finalmente que tuvo lugar hace un par de años; la única duda me asalta es por el carácter jazz de su último disco, pero ya lo meditaré con la almohada las próximas semanas.
Hoy, curiosamente nos enfrentamos a una buena amiga de Lauper y conocida por casi todo el mundo a día de hoy. Por decirlo de alguna forma, Lady Gaga podría suponer la mezcla entre Lauper y Madonna. Ya saben que desde que escuché “The Fame Monster”, disco del que ya les dejé minuciosa revisión, reivindico a Gaga como una gran cantante y una compositora de temas dance con un fenomenal gancho melódico, yendo más allá de las controversias que la rodean tanto de actitud como de estética.
Nos vamos a centrar en uno de los que ha sido de los discos más esperados de este 2011. “Born This Way” estaba claro que iba a ser una papeleta en toda regla para Lady Gaga. Tras The Fame, y el fabuloso “The Fame Monster” con su correspondiente gira, con un espectáculo increíble en escena, llegaba el turno de confirmar la clase de artista que eres, justo cuando todos los ojos están puestos en ti.
Y ciertamente, lo primero que nos encontramos fue una caída de cojones al suelo monumental, ya que el primer single del disco, de mismo título que la obra, el cual se adelantaba 3 meses al lanzamiento del lp, es una canción muy alejada del estilo que maneja Gaga, en la que la épica y contundencia de la artista brillan por su ausencia. Ya lo avisé en las redes sociales: habría que esperar al disco completo para ver si había grandes temas dentro del mismo como “Speechless” o “So happy I could die”. Y en mayo hemos podido ver el resultado. Estamos ante un disco de 17 canciones, más concretamente 22, ya que si me pongo a ello les revisaré hoy la edición especial extendida 3 temas respecto a los 14 de la edición sencilla. Una obra extensa, con el riesgo que siempre estimo que ello supone. Pasemos a ver qué nos ofrece Gaga de nuevo.
El comienzo del disco con “Marry the night” es bueno. Se advertía que el nuevo disco de Gaga tendría un puntito más rockero, y es verdad que en esta canción se puede apreciar una mayor fuerza de guitarras. Hay no obstante un cambio importante entre estribillo y resto de la canción. El estribillo alcanza unas cotas de intensidad muy elevadas, mientras que en las otras partes, tanto Gaga al micro, como los teclados son más pop y delicados. Por desgracia, entre las 5 primeras canciones habrá mayoría de lacras (3 temas regulares por 2 buenos). Y ahora llega el turno de la ya citada canción título. En su día cuando la escuché por 1ª vez, de forma virginal y aséptica a valoraciones en la red, acto seguido pensé: “esto suena a “Express yourself””. Luego metí en google “Lady Gaga Express yourself” y vi que no era el único que había notado las similitudes; ni mucho menos. El tema, en lo que a la letra se refiere no lo voy a criticar; es más, el mensaje reivindicativo de Gaga no es malo y es una reafirmación de la misma, pero la base musical es muy criticable, poco novedosa y encima viene a dar la razón a todos aquellos que comparan a Gaga con Madonna de forma cruel. ¿Será una maniobra estudiada? No sé, en todo caso, “Born this way”, la canción, no me gusta. Y para colmo en el video Gaga sale muy fea, con esos salientes en su rostro y con una representación de partos algo rara que no viene muy bien a qué. En febrero, ya lo he comentado, supuso un “habrá que esperar”, ya que no suponía nada bueno. En el 3er. lugar nos encontramos con “Government hooker”, que es una especie de intento de volver a las formas manieristas y sensuales de “Beautiful, dirty, rich” de “The Fame”, pero con una melodía y sonidos que recuerdan a la tonada de las palomitas de maíz. Además Gaga comienza el corte con una especie de arranque a lo María Callas que tampoco es muy acertado. Por fortuna “Judas” vendrá a librarnos del peso de estos 2 momentos tibios que hemos vivido. A “Judas” se le ha criticado diciendo que es una copia de “Bad romance”. Yo no lo veo así. Creo que más bien es una evolución. Se dijo en su día que “Bad romance” era copia de “Poker face” y siguiendo la lógica, entonces “Judas” se parecería a “Poker face”, lo cual no veo personalmente. Es un buen tema, con una instrumentación dance directa y bailable en la que Gaga incluye sus dosis de agresividad, épica y ese toque trágico tanto en la melodía y letra que la hacen a ratos tan irresistible. No todas las partes son buenas en “Judas”, pero sí que es un digno 2º single, con un videoclip muy rockero y motero, con una Lady Gaga cada vez más parecida a Berta Collado y algunos fotogramas impagables. Sin embargo volvemos a perder momentáneamente la ilusión con “Americano”. Se advertía hace ya un tiempo atrás que Gaga cantaría un tema en español en el disco y aquí lo tenemos, aunque realmente solamente son unas partes de la letra. No obstante es quizás la peor canción y el momento más sonrojante de “Born This Way”, ya que Gaga se ha propuesto no sé si hacer una mezcla entre pasodoble y dance que pone el pelo de punta en el mal sentido de la expresión. Gaga grita como una posesa ese estribillo con el “A, a, a, a, america, americano”, y el resto de la canción casi me evoca a la corrida de toros que se escenifica en la película de “La Vuelta Al Mundo En 80 Días” protagonizada por David Niven y Mario Moreno “Cantinflas”. Por fortuna los malos momentos se acabaron y ahora afrontamos una parte central llena de momentos interesantísimos. El primero de ellos es “Hair”, una pista sumamente emotiva, con unos toques de saxo y sonido que de primeras no sé por qué me recordaron a Springsteen; no en vano aquí nuevamente mi intuición musical no me fallaba, ya que esas notas de saxo tan inconfundibles iban a cargo del tristemente fallecido hace unos días Clarence Clemons de la E-Street Band del Boss. Un buen tema este “Hair”, con una épica llevada al extremo por Gaga, ejecutada de una forma excelente y seguramente una de las canciones que se sentirán más a flor de piel en los conciertos de Gaga. Llega el turno de la electrónica más pura con “Scheibe”, en la que Gaga dice nada más empezar, “no hablo alemán, pero puedo si quieres”. Es un tema oscuro, hipnótico a ratos, con un estribillo maravilloso dotado de una línea de notas de teclados que son de lo mejor del disco, y que en todo caso destaca sobre la rotundidad y oscurantismo del resto de la canción. Quizás uno de los mejores momentos del disco. “Bloody mary” es un medio tiempo que nos viene a proporcionar algo de calma tras intensidad vivida hasta el momento. Es un pasaje que se agradece y que a pesar de que cambia el ritmo de la obra, es necesario para aportar variedad. Solamente chirrían algunos gritos que se marca Gaga por ahí de cuando en cuando. “Black Jesus/amen fashion” no es mal tema, pero aquí los duros críticos le pueden atizar nuevamente a Gaga donde más le duele: en las odiosas comparativas con Madonna. Los motivos, aparte del tema que plantea, ya visto de alguna forma en “Like A Prayer” de 1989, son ciertos sonidos o recursos de los que se vale Gaga como son esos coros graves que la acompañan, que están muy en boga con lo que Madonna ha hecho en sus últimos trabajos.Regresamos al dance y al baile, nuevamente con un estribillo sobresaliente, tanto en los teclados y sintetizadores utilizados, como en la melodía vocal de la canción. Estamos hablando de “Bad kids”, que abre con una intro muy rockera, pero que sin embargo deriva al dance más llevadero y ligero que te puedes encontrar. Esta “Bad kids” es otro momento notable de la obra y su estribillo una de las secciones de canción más válidas del lp de forma global, debido a su ligereza y al gran cambio de ritmo que otorga al tema. “Fashion of his love” mantiene el ánimo dance más festivo que Gaga propone en el disco. Se pierde esa ligereza magnífica que tiene “Bad kids” en el puente hacia su estribillo, pero no desentona y mantiene el buen nivel que se ha adoptado ya hace unas cuantas canciones atrás. “Highway unicorn (road to love)” alterna partes muy oscuras con un estribillo, que curiosamente abre el tema, que vuelve a mostrar unos niveles altísimos de intensidad y épica. Confirma por otro lado ese enfoque más rockero que Gaga muestra en el lp por lo general, que quizás sean las confirmaciones que algunos podría ver en aquella versión tan rockera de “Poker face” que se marcó Lady Gaga en el programa de Jonathan Ross. “Heavy metal lover” es quizás un tema algo difuso que no aporta nada, pero que curiosamente no es de los 3 añadidos de la versión extendida, ya que en la básica de 14 temas sí que está incluida. “Electric chapel” es un tema dance llevadero, de los menos extremistas y más acercado a la parte ligera, que sirve para contemporizar y para nada supone uno de los peores momentos del álbum. “The queen” es uno de los añadidos en la versión de 17 temas, pero creo que hubiera merecido estar incluida en la edición básica. El dance que presenta Gaga se entremezcla con el techno pop e incluso con el rock en el sentido de la melodía y en definitiva ofrece un resultado válido que agrada en esta parte final y tras varios minutos de música. De los temas normalitos, “The queen”, para mi gusto, es de los que más se acercan el grupo selecto de las 5 canciones más destacables de “Born This Way”. En “You and I”, Gaga intenta recrear el estilo de “Speechless”, pero en esta ocasión falla en el intento, aunque no de forma estrepitosa. Es una balada de corte clásico, con un registro vocal bastante alto e intenso que será la antesala del final formal de la obra, que por otro lado ha terminado convirtiéndose en el 3er. single de “Born This Way”. En “The edge of glory” Lady Gaga se vuelve a acompañar del ya leyenda Clarence Clemons, incluso en su videoclip (donde Gaga sale algo más favorecida que en los 2 videoclips anteriores, con una estética muy rockera), para ofrecer una canción que redunda en intensidad y épica, pero que no tiene el punto de agresividad que suelen tener las canciones de Gaga. No es un mal tema de cierre, ya que es sobre todo resultón y fastuoso, pero tampoco es de los mejores momentos de la obra que más bien se sitúan en la parte central del listado de 17 canciones. En la edición deluxe vienen algunos remixes, para completar los 22 cortes de la misma, entre los que destaca la versión “Country road” de “Born this way”, que mejora al original por restarle evidencias madonneras, pero en definitiva y como reza el dicho tradicional aunque a “Born this way” le vistas de seda, “Born this way” es y “Born this way” se queda. Estos remixes es mejor digerirlos en casa con buenos alimentos que yendo a trabajar o a algún sitio en sus reproductores portátiles, ya que se pueden atragantar con no mucha dificultad.
Un disco de 17 canciones, más los 5 remixes, tiene varios problemas, o mejor dicho asume riesgos básicos. El principal es que puede generar dispersión en quien lo escucha, aunque realmente el gancho rítmico que tiene Gaga evita esa impresión. Por otro lado, de lo que no se libra es de tener varias lacras o relleno (al menos en mi opinión) como son “Government hooker” o “Americano”. Quizás si “Born This Way” se hubiera concebido como un lp de 9 canciones, seleccionando las mejores piezas de las 17 incluidas, en incluso cribando en la edición básica de 14 (porque ahí también hay temas que sobran, ya que los 2 más flojos son comunes en las 2 ediciones), estaríamos hablando de un disco solamente un peldaño por debajo en nivel de exigencia a “The Fame Monster”.
En parte a “Born This Way” le ha sucedido como a “The Fame”, el cual tiene una primera mitad excepcional y sin embargo una 2ª parte un poco inconexa y de divagación que le resta empaque al conjunto. No obstante, estimo que Gaga ha solventado la papeleta, ya que normalmente cuando hay tanta expectación ante un lanzamiento de un disco, que a su vez genera tanta presión sobre el artista, se suele dar el caso común de que se selle un despropósito en forma de cd. Con “Born This Way” no sucede eso. Incluye una generosa dosis de buenas canciones que si bien no son redondas al completo, incluyen algunas partes o secciones muy válidas. Quizás “Born This Way” es más bien un disco de detalles excelentes puntuales más que de canciones buenas completas de cabo a rabo.
Lady Gaga sigue confirmando su reinado actual dentro del pop gracias a un disco que aunque es notable, da la impresión de que quizás ha sido lanzado antes de tiempo por presiones de seguir exprimiendo la gallina de los huevos de oro que es Gaga en la actualidad. Con una mejor selección de temas (excluyendo varios del producto final) y quizás un pulido más esmerado de los escogidos, estaríamos hablando de un álbum sobresaliente dentro del dance.
Por cierto, creo que la portada es un horror que no hace justicia a la belleza que estimo que Gaga tiene (vean sino el look que tiene en la 1ª entrevista que hizo con Jonathan Ross, en la que por cierto es una de las entrevistas más divertidas que he visto nunca). Ese look de grito de la edición “deluxe” que hoy nos ha ocupado, y mucho peor aún esa especie de cyborg-motocicleta en la que se convierte en la portada de la edición normal (imagen que les dejo debajo de este párrafo), son horribles, por mucho que intente representar o aludir al mayor enfoque rockero que en efecto tiene “Born This Way” como lp.Al margen de la portada, lejos del acierto de esa oscura y cubista portada de “The Fame Monster”, “Born This Way” merece la pena básicamente por temas como “Scheibe”, “Bad kids”, “Hair”, “Marry the night” o “Judas”. Todas estas canciones son excelentes pistas que reafirman el estilo Gaga y en definitiva incluyen partes realmente buenas como son los estribillos de “Scheibe” o “Judas” o como es el puente hacia el estribillo que tiene “Bad kids”, de una ligereza y ritmo fabulosos.
Esta controvertida artista que es Lady Gaga, sigue siendo un valor al alza y seguirá siendo interesante echar un ojo a sus posteriores pasos musicales; de hecho, si no se columpia demasiado en los precios de su próximo concierto en Madrid (cuando decida regresar), es probable que me cuestione asistir al evento. Como fenómeno masivo y musical, me parece sorprendente a lo que ha llegado a ser esa muchacha morena que devoraba ensaladas mientras era objeto de una cámara oculta en un programa de la Mtv 6 años atrás.