Siempre que se trata el lanzamiento de un álbum de una estrella del nivel de Lady Gaga, uno se enfrenta a ponerlo en relación con sus etapas anteriores para intentar, de alguna manera, ponderarlo en su justa medida. En este caso Gaga viene de una etapa en la que ha diversificado notablemente su carrera consolidando una carrera como actriz, realizando discos de jazz y tocándolos en directo, aparte de otras actividades menores como dedicarse a publicitar cosméticos, lo cual le ha debido proporcionar sus buenos dividendos.
Podríamos dividir la carrera de Gaga en una primera fase completamente mainstream donde apenas tuvo competidores y en la que casi cada disco que sacaba era número uno. Sería la etapa del 2008-2011 que comprende los álbumes “The Fame” (2008), “The Fame Monster” (2009) y “Born This Way” (2011). Es digamos su etapa imperial donde tanto critica como público masivo estaba con ella.
Tras esta etapa llego “Artpop” (2013), álbum que, si bien no está a la altura de la producción anterior, no mereció ni mucho menos las tibias críticas que obtuvo ya que el disco incluía muy buenos temas pop, aunque la campaña de promoción fue un auténtico desastre. En todo caso fue un álbum que, a pesar de colocar más de dos millones de copias, que se dice pronto, acabó con el reinado de Gaga y produjo una gran crisis en la artista que la iba a llevar a reformular su propuesta.
El siguiente paso fue dejar a un lado la mayoría de sus ya habituales artificios y realizar un disco más maduro donde se reivindica como compositora e intenta huir de las performances escandalosas. Este disco sería “Joanne” (2016), donde nos muestra una nueva faceta con canciones mucho más desnudas y un sonido no tan sobreproducido como nos tenía acostumbrados. Una especie de nuevo comienzo que dejo bastante fríos a los fans que no terminaban de reconocer a esta nueva Gaga. Podemos ver, en parte, el proceso de creación de este álbum gracias al documental de Netflix “Five Foot Two”, solo apto para muy fans de la diva por lo tremendamente sentimentaloide y victimista de semejante artefacto promocional.
Su último álbum de estudio antes de este “Mayhem” fue como todos sabemos el muy reivindicable “Chromatica” (2020), donde en plena pandemia, vuelve la Gaga que todos sus fans estaban esperando. Un disco con grandes temas para la pista de baile, colaboraciones de lujo (Ariana Grande, Elton John, Blackpink) y una clara puesta en valor de eurodance de los 90, un disco muy fresco con el que sus fans se reconcilian con la artista, era justo lo que le pedían a Gaga y esta se lo dio, de una forma más simple y desenfadada que en los primeros discos pero totalmente efectiva.
5 años han pasado desde “Chromatica” pero desde luego Gaga no se ha quedado quieta, numerosas apariciones en películas y sus correspondientes bandas sonoras (“La Casa Gucci”, “Top Gun”, “Joker Follie À Deux”), series para Tv, etc.
En agosto de 2024 realizó un sonado dueto con Bruno Mars en el tema “Die with a smile” que superó cualquier expectativa posible y se ha convertido en uno de los mayores éxitos en su carrera. Con todo, esta colaboración era algo puntual y no parecía anticipar ningún nuevo álbum. De hecho, tuvimos que esperar hasta marzo de este año para tener entre nuestras manos este Mayhem que pasamos seguidamente a analizar.
ANÁLISIS DEL DISCO.1. “Disease”: Realmente es el primer single del álbum y en mi opinión el tema más contundente del mismo. Es aquí donde más se notan las influencias góticas y de rock oscuro, y esa gran influencia que han sido NIN a la hora de componer temas como este. Sin duda, también es el tema más caótico del disco donde Gaga recita las estrofas y una segunda voz bastante macabra la dobla llegando a un estribillo sublime, donde podemos constatar que Germanotta no ha perdido ni un ápice de sus cualidades vocales. El sonido es en parte de rock duro, pero muy electrónico, muy pasado por secuenciador. Tiene algo de los temas rock de “Born This Way”, pero creo que en “Disease” ha llevado parte de este sonido al extremo, de manera que suena mucho más desafiante y agresiva que cualquier tema de ese álbum. Las capas y distorsiones que posee la canción también han contribuido a ese sonido más duro, todo un acierto. Los detalles de los coros o autocoros en el tema es otro de los puntos fuertes de Gaga que sabe muy bien cómo crear ciertas atmosferas aprovechando estos recursos. Ya lo hizo en temas como “Bloody Mary” o “Paper gangsta” con éxito y aquí vuelve a acertar. “Disease”, con una letra bastante simple pero muy efectiva ya que posiciona muy hábilmente las frases repetidas, es un tema que trata de manera bastante obsesiva sobre convertirse en el antídoto, a través del amor, para superar los problemas de salud mental o de otra índole; un tema, el de la salud mental en el que Lady Gaga siempre ha estado muy implicada. Si musicalmente es todo un triunfo, el acompañamiento visual no es para menos con un video ciertamente perturbador, valiente y para bastante gente hasta desagradable. El clip intenta transcribir a partir de los personajes interpretados por Gaga, ese ambiente de enfermedad mental y desesperación, también el deseo de escapar de los propios pensamientos que, a veces, nos atormentan. Nuevamente Gaga arriesga con una presentación totalmente inesperada en ella y que quizás haya tenido que ver en la discreta acogida del single que no ha conseguido grandes logros salvo en el Reino Unido donde llego al número 7. En cualquier caso, un auténtico temazo que ya forma parte de lo mejor del repertorio de la diva.
2. “Abracadabra”: Después de la contundencia de “Disease”, Gaga nos saca ya toda la artillería y llega el tema más comercial del álbum, Gaga mantiene la contundencia de “Disease”, pero en este caso quiere hacernos bailar sin contemplaciones y los elementos house están muy claros. Además hay otros elementos que podríamos calificar de electro dark, nuevamente la influencia de NIN está presente además de Siouxsie and the Banshees, ya que la melodía de “Abracadabra” incorpora elementos del tema “Spellbound” (1981) de la banda británica. “Abracadabra” ha sido comparada con temas como “Bad romance” o “Poker face” ya que incorpora ese recurso vocal de repetir las silabas una por una de la palabra principal creando una especie de melodía, aquí lo hace mientras una línea de sintetizador bastante caótica nos lleva a la siguiente fase de la canción. “Abracadabra” es una celebración de la vida, del recurso del baile como metáfora de superación de las dificultades, un tema tremendamente adictivo que tiene el marchamo del éxito desde la primera escucha, y así ha sido. Gracias al éxito incontestable de “Abracadabra”, el álbum se ha visto propulsado a tener un resultado realmente bueno a nivel de ventas. Nuevamente el acompañamiento visual ha sido definitivo y esta vez creo que ha contribuido positivamente a la buena recepción de esta canción. Se plantea una especie de batalla entre dos cuerpos de baile cada uno capitaneado por una versión de Lady Gaga, una más amable vestida de blanco y otra mucho más siniestra, la famosa mujer de rojo que representa los impedimentos para conseguir nuestros objetivos. De nuevo otro trallazo absoluto y después de tanta intensidad nos adentramos en una nueva fase del disco.
3. “Garden of eden”: Aquí empieza una nueva parte del disco, mucho más sutil y menos contundente que el comienzo que hemos tenido, aunque los elementos de electro rock siguen presentes. Aquí se trata de un tema que reposa en una base electro aderezada con unos toques de guitarra en la que se nos describe una especie de ligoteo en una fiesta. La verdad es que no se parece a nada anterior de la discografía de Gaga, salvando muchísimo las distancias puede que tenga algún toque de “Manicure” tema del injustamente valorado “ArtPop” pero “Garden of eden” es mucho más experimental como se puede apreciar en la parte final con esos sintetizadores más oscuros.
4. “Perfect celebrity”: Parece que el sonido y estética gótica empiezan a desvanecerse a partir de este tema que tiene muchas influencias del sonido pop de los ochenta, algo que Gaga nunca ha negado, pero que aparecen aquí combinadas con potentes guitarras para dar forma a toda una crítica a la cultura de las celebrities y me da la sensación que concretamente al grupo de las divas que tan habitualmente son amadas hasta la exageración para después terminar odiadas por su mismo público o el de otras divas. Gaga pareciera reírse de su personaje en esta canción que a pesar de ser bastante comercial tiene en su letra cierto sentimiento de autoflagelación.
5. “Vanish into you”: Suena mucho como posible tercer single del álbum, pero ya veremos si al final esto es así. Últimamente Gaga solo suele poner la carne en el asador con los dos primeros sencillos. Melódicamente es inapelable, una melodía pop que atrapa desde el primer momento y donde no hay descanso. Ya de entrada tenemos la voz de Gaga que se muestra más poderosa que nunca, en un tema donde Gaga nos habla de una conexión tan fuerte con la persona amada que podrías desvanecerte en ella, una visión totalmente poética además de romántica.
6. “Killah”: Se trata de una colaboración con el músico francés Gesaffelstein, un dj y compositor que ha trabajado para Kanye West, Daft Punk, The Weeknd o Jean Michel Jarre por solo citar unos pocos. Junto a Gaga construyen un tema de puro electro-funk que parece una mezcla entre el “Fame” de Bowie, pero que también suena mucho a Prince. Uno de los aspectos de este “Mayhem” es que las influencias están más claras que nunca y que Gaga no tiene ningún reparo en mostrarlas. En cualquier caso una canción muy disfrutable.
7. “Zombieboy”: Se trata de un tributo a Rick Genest, el llamado “Zombieboy”, un conocido modelo famoso por llevar todo su cuerpo tatuado, desgraciadamente fallecido en 2018. La canción tiene un marcado estilo años 80 que puede recordar a la Madonna de esos años, incluso las guitarras son tremendamente ochenteras. En todo caso se trata de toda una celebración, una canción positiva y divertida, que es el mejor homenaje que Gaga podía hacer a su amigo.
9. “How bad do U want me”: Escuchando la melodía de esta canción es inevitable que nos venga a la cabeza el “Only you” de Yazoo, no se trata de un sampleo, más bien es una reinterpretación en plan homenaje que la verdad funciona muy bien, aunque el estribillo va completamente por otro lado lo cual le da un contraste a la canción muy interesante. El título de la canción hace referencia a la imagen de chica mala que proyecta Lady Gaga ante los medios y la persona real que se esconde detrás, de alguna manera es de esas canciones que es una especie de dialogo con su público.
10. “Don't call tonight”: Este tema nos muestra un sonido bastante ochentero pero combinado con sonidos más actuales y unas muy oportunas guitarras rítmicas a lo chic. Todo esto unido a la potente voz de Gaga nos deja un tema que podría ser un single perfectamente. A nivel de letra Gaga juega con el desencanto para finalmente superarlo y conseguir cierto empoderamiento.
11. “Shadow of a man”: Muy conectada con la canción anterior en cuanto a sonido ya que los sonidos de los 80 ahí siguen, más presentes incluso, con un pequeño toque de ese caniche metal ochentero. También sigue el tema del empoderamiento ya que claramente Gaga no quiere estar bajo la sombra de un hombre que es algo que siempre declaró a lo largo de su carrera. Sin duda otra canción que podría ser otro single.
12. “The beast”: Gaga ha dejado los temas más lentos o medios tiempos para la parte final del disco. En esta balada el piano es protagonista y Gaga suena realmente emotiva. Trata, en mi opinión, sobre el hecho de irse transformando poco a poco en una relación, algo que a veces no es nada agradable pues te obliga a aceptar tus defectos y en definitiva tu propia naturaleza.
13. “Blade of grass: Seguimos con otra balada que nos va mostrando el camino hacia el final del disco. Aquí destaca sobre todo el piano que esta omnipresente en toda la canción, así como algunos toques de guitarra acústica. Nos encontramos ante una canción emocionante sobre el hecho de pasarse la mayor parte de la existencia sola para finalmente encontrar a la persona con la que vas a compartir tu vida. La voz de Gaga suena casi rota sobre todo en un estribillo bastante épico al que se van añadiendo diferentes elementos haciendo que el tema suene muy cinematográfico.
14. “Die with a smile”: El tema sin duda más criticable del disco, se trata de una balada muy comercial que tiene el aliciente de contar con Bruno Mars, que ya de por si es una baza para el éxito. El tema es azucarado a mas no poder, pero también hay que decir que es muy efectivo. Eso sí, no encaja ni a tiros con el resto de temas del disco y eso que Gaga se ha cuidado de posicionar los temas más lentos al final, pero ni aun así. Se nota claramente que nunca formó parte del proyecto, pero el asombroso éxito mundial que consiguió ha hecho inevitable su inclusión para poder impulsar las ventas del álbum, pero más bien lo podríamos considerar un bonus track.
RESULTADO, CONCLUSIONES Y REFLEXIONES.“Mayhem” es un disco magnifico de una variedad muy rica, desde sonidos electro goth a pop ochentero pasando por glam o techno. En cuanto a producción está bastante compensado, incluso es una producción elegante por momentos y no peca de esa sobreproducción muy característica de varios de sus discos y que restaba puntos al resultado final.
Aunque la estética de esta etapa de Gaga es claramente gótica, esto no es reflejo del álbum. Sí es cierto que “Mayhem” hasta cierto punto hace honor a su nombre y existe ese desorden, pero siempre en el buen sentido. Lo que hay es una serie de registros diferentes que nos hacen remarcar la versatilidad de la artista, pero todo está perfectamente encajado en el disco salvo el comentado “Die with a smile” que está metido con doble calzador.
Tanto critica como publico han acogido este álbum con verdadero entusiasmo y claramente la artista se encuentra en uno de sus mejores momentos, donde puede literalmente hacer lo que le dé la gana. “Mayhem” ha sido número 1 en 23 países en el momento de escribir este artículo. Ya “Chromatica” sería muy bien recibido y nos devolvería una Gaga con ganas de hacernos bailar y que echábamos bastante de menos. En este sentido “Mayhem” no es un álbum continuista, sino que aparece como una nueva era en la carrera de la diva y sin duda es uno de sus mejores discos.
La buena acogida del álbum ha propiciado una gira mundial donde todo el papel está vendido, una absoluta barbaridad que pone de manifiesto la enorme demanda que tienen los shows de Gaga y el excelente momento de popularidad que está viviendo en esta nueva fase que la tendrá bastante tiempo ocupada. Y después, ¿quién sabe? Gaga, afortunadamente, es imprevisible y nos podrá dar más de una sorpresa, ya sea musical o de otra índole.
Texto: Alfredo Morales.