La artista neoyorquina volvió así derrotar a la otra aspirante a su cetro, su compatriota Katy Perry, quien partía con cuatro candidaturas, pero que tuvo que consolarse con el premio al “Mejor directo”.
La noche prometía para la cantante californiana porque se convertía en la primera galardonada de los EMA.
Y si había alguien especialmente feliz en este recinto ese era el director de MTV, Raffaele Annecchino, para quien Perry ocupa un lugar “muy especial” en su “corazón” desde su actuación en los EMAs 2010 en la madrileña Plaza de Alcalá.