Hacer un par de meses más o menos, porque esto de las fechas no se me da muy bien, Lady Gaga apareció con su frente y sus pómulos ornamentados, “por cuernos” de attrezzo, es decir de esos de quita y pon, como una más de sus extravagancias, que comparadas con otras, como los trajes de carnes, se puede considerar una “extravagancia menor”.
Se ve que la experiencia de tener cuernos, como las cabras le gustó tanto, que ha decidido repetir y como ella es así de original, se ve que se guardo los “apéndices frontales”, y ahora los luce en los hombros, en su último video de “Gagavisión nº 43”.
Pero ella, pensando que sus seguidores son tontos, o comulgan con ruedas de molino, cuando se le preguntó, por la ocurrencia de “esos adornos”, en la revista Harper’s Bazaar, de la que va a ser portada, en el mes de mayo, ella dijo que de adornos “nanay, que son suyos propios”, que todos llevamos esos cuernos dentro que solo hay que encontrar la luz, para poder sacarlos al exterior (¡ay madre que me estoy acojonando!)... y si pensáis que deliro, os copio literalmente sus palabritas, que son para hacerse cruces y sacar la ristra de ajos, por si las moscas:
Ella dijo: 'No son prótesis. Son mis huesos.
"Ellos siempre han estado dentro de mí, pero he estado esperando el momento adecuado para revelar al universo, quien soy realmente. Salen cuando estoy inspirado.
En la entrevista, que incluso sugirió que sus fans tienen el potencial de crecer estos huesos en forma de cuerno.
Ella continuó: "Todos tenemos esos huesos. Son la luz desde el interior de nosotros”.
(Reclamaciones por la traducción al Google)
Y después de dicho eso, se quedó tan tranquila y seguro que pensando “menuda bola les he metido y que bien se la han tragado”, porque una vez terminada la grabación del videoclip se ve que con el apagado de los focos del rodaje, también se le apagó la luz interior y los cuernos desaparecieron.