Lady Madonna es un restaurante al que teníamos echado el ojo desde hace tiempo aunque por unas u otras circunstancias no habíamos podido hincarle el diente. En la zona de Alonso Martínez, concretamente en el número 6 de la calle Orellana, se ubica este moderno restaurante. Su fachada se encuentra presidida por unos enormes ventanales en tonos blancos y en su exterior resiste una coqueta terraza, a pesar de las bajas temperaturas que tenemos en la capital. En la entrada presenta un tramo de escaleras en cuyos laterales se improvisa una barra de mármol con taburetes altos y, al mismo tiempo, sirve de guía para adentrarte en su salón.Dispone de un salón con capacidad para unas 50 personas con una impresionante decoración. A primera vista, destacaremos su original y cálida iluminación proveniente de lámparas con variados diseños, la amplitud percibida a través de sus cuantiosos espejos y, por supuesto, la llamativa imagen que preside la sala con Lady Madonna. Una joven clásica e irreverente que hace pompas con el chicle mientras nos desafía con su mirada. Así es Lady Madonna, una mezcla explosiva entre tradición y vanguardia.Seguimos perplejos con los numerosos detalles que guarda su decoración. Ejemplo de ello, son los suelos hidráulicos, en las paredes cohabitan espejos, azulejos y madera y sus sillas tapizadas con pelo de peluche. Después de recrearnos con su decoración, nos tocaba comprobar si su cocina estaría al mismo nivel.
En su carta podemos encontrar 25 referencias saladas y 5 dulces. Cada propuesta resultaba más apetecible que la anterior y detalla las intolerancias alimenticias de cada una de ellas. De entrante cuenta con varias propuestas con sabor a huerta. En cuánto a los principales podemos navegar con su pulpo braseado sobre batata, ajada y brotes de espárragos, disfrutar de algunas de sus carnes en horno de leña, saborear sus hamburguesas de cebón realizadas a la parrilla y poner punto y final con su codiciada torrija de brioche caramelizada.
Mientras esperábamos nuestros platos, nos sirvieron una ensaladilla de patata y batata a modo de aperitivo. Esta iba acompañada de unos ricos panecillos de cereales que ellos mismos hornean.
Todos los platos que pedimos fueron para compartir. Comenzamos con un par de entrantes: media ración de croquetas de carrillera ibérica (4,50€) y unos huevos de corral trufados con Idiazábal y grissinis artesanos (4,50€).
Las croquetas vienen servidas en una sartén cuadrada con acompañamiento del jugo de la carrillera, patatas y batatas fritas. La croqueta presenta un aceptable rebozado y un interior con un suave sabor a carrillera. La peculiaridad de estas croquetas radica en que se mojan en su propio jugo y de esta manera consiguen realzar el sabor a carrillera. El acompañamiento por medio de batatas fritas nos pareció muy acertado, ya que tiene un sabor dulzón muy rico.
Los huevos trufados desprendían un agradable olor y, aún si cabe, mejor sabor, con un aplastante predominio de la trufa. El queso Idiazábal ligeramente fundido, las patatas cortadas en pequeños tacos y el huevo completaban esta deliciosa combinación.
Destapamos su sección "el mar en ascuas" mediante unos gambones con tandoori masala sobre guacamole de mango realizados a la brasa (16€). La alegría de este plato viene marcada por el guacamole casero y la salsa agridulce que acompañan de manera estupenda a los gambones. Un plato que nos deja un amargo sabor de boca, ya que la calidad en la materia prima del gambón se encuentra por debajo de nuestras expectativas.
La carrillera de ternera con curry rojo y cous cous (13,50€) sació nuestro apetito más carnívoro. Presenta una ternura adecuada y deja un ligero toque picante final. En términos generales es un buen plato, aunque a nosotros nos gusta encontrarnos en el cous cous una mayor cantidad de frutos secos.
Para terminar hubo un pequeño conflicto a la hora de elegir el postre, ante tan suculentas propuestas. Finalmente, nos decantamos por un flan de queso con galleta y frambuesas (4,50€). El flan es suave ya que está realizado con queso de tetilla. Cada ingrediente viene por separado y tu mismo debes mezclarlo a tu gusto. Un rico postre que da fin a nuestra agradable comida en Lady Madonna.
Destacaremos el correcto servicio con cambio de plato y cubierto en cada tercio.
En resumen, Lady Madonna presenta un ambiente chic, una cocina clásica con toques innovadores y lo más importante de todo, un ticket medio asumible, rondando los 25€ por persona. Desde nuestro punto de vista maneja un correcto equilibrio entre las variables citadas anteriormente (cocina, servicio, ambiente y precio).
La única parte negativa que podemos encontrarle es el hecho de que las mesas se encuentran demasiado juntas. Un mal común de muchos restaurantes.
DETALLES DE LA CUENTA:
Croquetas de carrillera ibérica: 4,50€
Huevos de corral trufados con Idiazábal y grissinis artesanos: 4,50€
Gambones con tandoori masala sobre guacamole de mango realizados a la brasa: 16€
Carrillera de ternera con curry rojo y cous cous: 13,50€
Flan de queso con galleta y frambuesas: 4,50€
Tinto de verano (x2): 6€
Pan y servicio (x2): 2€
Total de la cuenta: 51€
DATOS DE INTERÉS:
Lady Madonna
Ubicación: C/ Orellana, 6, 28012, Madrid, Madrid
Teléfono de contacto: 91 502 41 82
Web: www.ladymadonnarestaurante.com
Realizado por Alba C. y Óscar P.