Estos 15 centímetros de descenso en 49 días, nos indican que si asumimos una figura geométrica regular y un espejo de aguas de 420 kilómetros cuadrados, que es el que calculamos en la actualidad, ha dejado de acumular 16,632 (diez y seis mi8l seiscientos treinta y dos) millones de galones americanos, equivalentes a 303 (trecientos tres) millones de tanques de a 55 galones y 8,316 (ocho mil trecientos diez y seis) camiones tanqueros de agua de a 2,000 galones cada uno, ¡mucha agua!, ¿verdad?.
Por su parte, el lago Azuei, Azul ó Ëtang Soumatre, que había decrecido 58 centímetros en su nivel en lo que iba del año 2014, al reducir 10 centímetros en los últimos 49 días, hace una reducción total de 68 centímetros en los 365 días pasados.
Como hemos afirmado en anteriores ocasiones, los efectos detonantes en la elevación de los niveles de los dos lagos, éste y el Enriquillo, son diferentes, el segundo, tiene como responsable fundamental los cerca de 75% de las aguas que iban al mar Caribe y dejaron de ir para aposentarse en la hoya del lago Enriquillo, y el primero, el Azuei, recibió como detonante al arroyo ó río Blanco, el cual cambió su destino con la riada del 24 de mayo 2004.
En esta medición encontramos que el río Blanco, que duró más de año y medio bajando con importantes escorrentías, ahora está fluyendo aguas inverso hacia lugares que él derramaba, del Azuei estaba pasando aguas por las alcantarillas en sentido contrario, es decir, de norte a sur, por tanto, si en los meses por venir, este río no se reactiva, este lago debe bajar importantemente, a pesar del Invierno, y pasado éste, más.
Esperamos que el gobierno dominicano reactive la obra de derivación de aguas por el aliviadero de Canoa, y así poder hacer los mismos pronósticos con el lago Enriquillo.
Editado en Neiba, Cabecera de la Provincia Bahoruco, República Dominicana.