Visitar Lago Puelo era una de las actividades que más quería hacer desde que llegamos a El Bolsón. Lo había conocido hace muchos años y solo recordaba que me había gustado muchísimo. Cuando nos bajamos del bus urbano e hicimos los primeros metros de caminata, entendí por qué tenía ese recuerdo: su color turquesa me encandiló.
En general relacionamos este color con las aguas del Caribe o el Sudeste Asiático, pero en algunos de los hermosos lagos del sur también podemos encontrarlos. Y si bien el cielo estaba nublado, cada vez que se asomaba un rayo de Sol girábamos la cabeza hacia el agua, solo para ver ese color.
El Lago Puelo se ubica en el Parque Nacional Lago Puelo y tiene un área recreativa, donde están todas las actividades que se pueden realizar, desde zonas con mesas para almorzar, espacios para hacer picnic y una playita con “arena” hasta el ingreso a los distintos senderos y el muelle desde donde salen las excursiones en lancha.
Llegamos al Área Recreativa de Lago Puelo desde El Bolsón con el colectivo urbano donde los boletos son de papel, como hace muchos años, y el colectivero te saluda y se engancha contando historias (también, como hace muchos años). El colectivo nos dejó a muy pocos metros de la costa del lago y de la oficina de los guardaparques, donde pasamos a buscar el plano de los senderos.
Nuestra idea original era ir caminando hasta la playita, pero el día estaba ventoso y no era muy lindo para playa. Pero si vienen un día de sol, no dejen de ir porque es de las playas de la Patagonia con más arena (en general, todas tienen piedras de distintos tamaños). Por eso, decidimos primero dar una vuelta por el muelle y la costa del lago y, después intentar caminar por los senderos.
Digo “intentar” porque mientras estábamos caminando por la orilla a Tahiel le agarró un ataque de “upa” y a nosotros, de risa. Siempre pasa lo mismo: nos queremos poner serios y nos reímos, entonces Tahiel piensa que estamos jugando y toda la seriedad se va al demonio. Ante esta situación, pensamos: “sino quiere caminar ahora, no va a querer caminar después”. Pero como siempre los chicos nos sorprenden y nos enseñan a no sacar conclusiones apresuradas, las caminatas con Tahiel fueron la mejor experiencia del día.
Apenas le dijimos que íbamos a meternos en el medio del bosque para buscar ranas de cuatro ojos y ver árboles sumergidos en agua, dejó de lado el querer “upa” y se quería meter por todos los senderos.
Nosotros recorrimos solo el Bosque de Sombras y el Pitranto Grande, e iniciamos el de los Primeros Pobladores, pero hay muchos otros para recorrer y les recomendamos intentarlos todos (sobre todo el del mirador del lago) si están con tiempo. Además, son senderos fáciles, que puede hacer toda la familia, por eso me gusta llamarlos senderos familiares.
Sendero del Bosque de las Sombras
Este sendero es circular y muy fácil ara hacer con los niños. Tahiel caminaba solo, delante nuestro, y no le daban los ojos para mirar hacia todas partes. Es una hermosa manera de que ellos conozcan la naturaleza.
Sendero del Pitranto Grande
Este sendero tiene una duración de unos 30 minutos y termina detrás de La Playita (la zona del lago que tiene una playa de “arena”). Se atraviesa un hermoso bosque de pitras y, si tienen suerte, podrán descubrir la fauna del lugar (incluidas las ranas de cuatro ojos).
Además, hay arrayanes centenarios. Y desde que en Aldea Duende nos explicaron que el arrayán es frío, cada vez que vemos alguno, Tahiel lo toca.
Después de las caminatas cercanas a Lago Puelo, nos fuimos a dedo al pueblo para tomar un café con leche calentito y comer algo rico. El pueblo es pequeño, con una linda plaza central donde durante el verano hay feria y algunos locales para tomar algo.
Pasamos también por la biblioteca y sacamos algunas fotos. Fue un lindo paseo, que les recomendamos.
¡Buen viaje!
Información útil
¿Cómo llegar a Lago Puelo?
Se puede llegar en vehículo, por la ruta provincial 16 desde El Bolsón. Son 17 km.
También se puede llegar en transporte urbano desde El Bolsón, en la compañías Comarca Andina.
El costo del pasaje es de 16 pesos y te deja a unos metros del muelle (Puerto).
¿Se puede comprar comida?
No hay restaurantes ni grandes puestos de comida. Por eso, lo mejor es llevarse algo, pero hay dos lugares donde se puede comprar.
En la parada del colectivo/bus hay un pequeño kiosco que vende empanadas, sándwiches y bebidas.
En el sector donde comienzan los senderos hay otro local un poco más grande de venta comida rápida y bebidas. Y además están los baños públicos. También hay baños en la oficina de informes.
Este es el plano que les dan en la Administración del Parque. Si bien no es muy completo, sirve para saber dónde están los caminos. Les conviene preguntar en el lugar cuánto es el tiempo que pueden demorar en cada uno. En general, todos los caminos demoran entre 30 minutos y una hora y media.
Excursiones
- Hay excursiones lacustres. Desde el muelle salen las excursiones en lancha. Algunas duran 1 hora y recorren el sector oeste del Lago Puelo. Y otras duran aproximadamente 3 horas y llegan hasta los hitos fronterizos con Chile e incluyen una caminata.
- También hay cabalgatas y paseos en kayak.
- Todo se alquila en la zona del puerto y de información turística.
Recomendaciones a tener en cuenta en este y todos los parques nacionales
- El camino a La Playita tiene horarios de cierre, no dejen de consultar esos horarios en informes.
- Caminar en fila sin salir del sendero para no deteriorar la vegetación ni erosionar el suelo.
- Recorrer los senderos en el mayor silencio posible es la mejor manera de disfrutar de la naturaleza.
- En general, los Parques Nacionales no son lugares aptos para las mascotas, porque pueden transmitir enfermedades y molestar a la fauna local. Por eso, si están con su mascota, debe estar con correa. Y en este caso está prohibido el ingreso a los senderos.
- Solo se puede hacer fuego en los lugares habilitados. Y una vez que terminen de usarlo asegúrense que esté bien apagado. Muchos incendios forestales se inician por fuegos mal apagados.
- No dejen los residuos en el lugar.
– Visitar Colonia Suiza, un día destinado a comer cosas ricas.
– Actividades en el Cerro Otto, más allá de su confitería giratoria.
– Felicidad en estado “camping”.
– Aldea Duende, el lugar donde para ver hay que creer.
– Visita al Parque Nahuelito (o ¿dónde está el tiranosaurio rex?)
– Todos necesitamos un poco de Sur.
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