Lágrima fácil

Publicado el 18 abril 2010 por Rebecasanchez
Hoy he visto el último capítulo de Ugly Betty, no he seguido la serie. Vi la primera temporada malamente y después nunca más volví a echarle el ojo. Aunque siempre leía la información que aparecía sobre la serie en la blogosfera.
Me ha gustado el final, sencillo, sin estridencias. Debo admitir que he llorado. Ese momento en el que Betty se despide de su familia en la calle, abrazos, lágrimas y un taxi. Betty diciendo adiós desde el interior de ese taxi viendo su antiguo reflejo. Aquella chica con aparato, gafas enormes, sin maquillaje, mal vestida y torpe. Betty sigue siendo esa chica pero ha evolucionado muchísimo en estos cuatro años. Ha ganado en confianza. 
Esa despedida es uno de esos momentos que te hacen llorar fijo, por lo menos a mi. Hay muchos otros momentos, en las series, que me hacen soltar una lagrimita. No voy a hablar de las muertes porque en esos momentos siempre siempre lloro. Aquí os dejo una pequeña lista de momentos que por mucho que visione me hacen llorar. Doctor Who. Esta serie se lleva la palma en cuestión de momentos lacrimógenos. El final de la primera temporada cuando Eccleston da paso a Tennant o cuando el Doctor (Tennant) lee la carta que le deja Madame de Pompadur en el cuarto capítulo de la segunda temporada y él se queda hecho polvo. El Doctor apoyado en aquella gran pared blanca sabiendo que nunca volverá a ver a Rose Tyler o despidiéndose de ella al final de Doomsday. Cuando el Doctor le borra la mente a Donna para salvarla, una separación que siempre me ha dolido profundamente. Y por supuesto, la gran despedida de Tennant diciendo adiós uno por uno a todos aquellos que le han acompañado durante su etapa.
Lost. Siempre lloro cuando Desmond hace esa llamada desde el carguero a su Penny. El capítulo quinto de la cuarta temporada, La Constante,  siempre consigue hacerme llorar. Hay tanto amor y tanta ternura capturado en ese momento, me parece tan maravilloso  y aunténtico que es inevitable que me emocione. Y ambos actores están increíbles en esta escena.
Cuando vi el último episodio de A dos metros bajo tierra me pasé llorando todo el rato. El momento álgido de kleenex y ojos enrojecidos fue el final. Cuando Claire hace la foto a su familia en el porche, coge el coche, pone un cd y se va. En su retrovisor ve correr a Nathan y ella se aleja en busca de su futuro. Poco a poco vamos viendo que pasará con los protagonistas de esta gran serie. Como serán sus vidas, como será su muerte, incluída la propia Claire. Además la música que escogieron para ese final me parece magnífica, una canción preciosa de Sia.
Buffy está plagada de momentos lacrimógenos. Cuando Oz se va, las dos veces dejando a Willow destrozada o aquel momento de la quinta temporada donde Buffy llora mientras friega los platos con la música muy alta para no escuchar las divagaciones de su madre. Angel marchándose de manera silenciosa al final de la tercera temporada. Willow gritando perdón tras el accidente de coche con Dawn en la sexta temporada (brutal este momento).
Futurama. A pesar de ser una comedia tiene algunos momentos muy tristes. Y aquí me retracto, si voy a hablar de una muerte, la de Seymour, el perro de Fry. Si habéis visto la serie sabréis de que estoy hablando. Hay que ser una piedra por dentro para no llorar viendo a ese animalito esperar durante años y años por su amo y muriendo en su puesto, esperando a Fry. Tristísimo.
Friends. Mónica y Chandler fueron novios durante bastante tiempo y él quería pedirle matrimonio a ella pero una serie de circunstancias y equívocos provocan que al final sea Mónica la que hace la petición. Me encanta ese momento. Chandler llega al piso destrozado, Joey le dice que Monica se ha ido a pensar y enconces entra en casa y todo está lleno de velas (un auténtico peligro). Mónica está allí, de pie, esperándolo y se le declara (bueno, lo intenta). Fue precioso.
Adrian Monk se pasó ocho temporadas intentando recuperarse de la muerte de su mujer Trudy. Durante este tiempo me hizo reír un montón de veces pero en el fondo Monk es una serie bastante triste, hay algunos capítulos que me resultaron desoladores. Como cuando Adrian se hace cargo de un niño mientras investiga un caso  y al final debe dejar al niño en los servicios sociales, la despedida de ambos es tristísima. Hay otro capítulo donde Monk busca a una mujer que no conoce, por culpa de esto no puede dormir. Cuando por fin la encuentra descubren que tiene relación con Trudy. Es un momento muy emotivo. Aunque el que más me hizo llorar fue el doble capítulo final, donde por fin Adrian descubre lo que le pasó a Trudy gracias a una cinta de vídeo que ella le dejó. Adrian (grandísima actuación de Tony Shalhoub) sufre mucho cuando la ve y yo con él. 
En el anime Trigun, su protagonista Vash a pesar de vivir rodeado de violencia y llevar siempre armas consigo, nunca mata a nadie porque cree que la vida es sagrada. Debido a las maquinaciones del malo de la serie debe matar a un ser humano. Cuando despierta un par de días más tarde y se da cuenta de lo que ha hecho, de lo que le han obligado a hacer llora y llora sin consuelo alguno. Verlo en ese estado fue muy triste.