Cuenta la leyenda que en la antigua Grecia el Rey Cécrope tuvo que decidir cuál sería la deidad protectora de Atenas, si el dios Poseidón o la diosa Atenea. Los hombres votaron a favor del dios y las mujeres optaron por la diosa, quién se convirtió desde entonces en la protectora de la ciudad. Pero Poseidón no aceptó la derrota y, enfurecido, impuso un castigo para las mujeres atenienses: desde ese momento no podrían participar en las decisiones que afectaran a su vida. Sin embargo, un grupo de mujeres no toleró tal humillación, y una noche partió de Atenas para habitar tierras nuevas y construir Temíscira, la ciudad en la que las mujeres podían garantizar el respeto de sus derechos, siendo conocidas como las amazonas.
Quince años han pasado desde aquella fatídica noche, Aleida es una joven ateniense que logrará llegar a Temíscira y deberá aprender el valor de la camaradería, del esfuerzo y del sacrificio, además de descubrir el verdadero significado de la vida, del amor y de la muerte.
“Todas sabemos que hemos llegado al final de un ciclo. Llevamos aquí quince años construyendo nuestra sociedad y preparándonos para defenderla dentro y a veces fuera de nuestras fronteras, como las dos sabéis… Creo que todas sentimos que se abre un ciclo nuevo aunque deseamos futuros distintos.”
Hace poco mencioné estos dos libros en Help! Se buscan continuaciones ya que la editorial que los publicó quebró y la trilogía se quedó sin final. Así que sabiendo de antemano que me quedaría sin conocer la historia entera me decidí a leer el primero.
LÁGRIMAS OSCURAS nos introduce en una Atenas en la que las mujeres no tienen derecho a nada. Allí vive Aleida, que en plena noche es sacada de su habitación por una misteriosa mujer que la llevará a Temíscira, la tierra de las Amazonas. La historia, a primera vista, parecía muy interesante al hacer hincapié a otro punto de vista de la época griega como son las amazonas y su manera de vivir; y realmente la idea es muy buena pero ha sido poco aprovechada. ¿Por qué?
No he visto el esfuerzo y el sacrificio que relata el argumento. La historia hasta prácticamente el final del primer libro me ha resultado demasiado fácil. Se supone que son amazonas, que siguen el ejemplo de Esparta y no he visto por ningún lado ese espíritu espartano, el querer y no poder, esa fuerza desgarradora, esa disciplina, esas pruebas imposibles de realizar, la dureza de los soldados. Para Aleida, la protagonista, todo ha sido demasiado fácil de conseguir. Para ella debería ser un choque importante trasladarse en una sociedad basada en los costumbres espartanas. Debería, pero no lo ha sido. La narración no llega a profundizar en ella en ese cambio. Esperaba que tuviera un período de aprendizaje más duro, de transición, saber cómo se siente realmente ante todo lo que está viendo. Pero, no. En cuanto al resto de los personajes no hay mucho que decir, en general son bastante simples, incluso algunos rozan lo estereotipado. Quizá destacaría a la jefa militar, Eunice, puesto que sí se la llega a conocer más –y hay una buena razón para ello-.
La historia no me ha resultado nada creíble por lo comentado. Pero lo peor han sido los diálogos. A menudo me preguntaba ¿estoy en la época griega o en la actualidad? Creo que es un aspecto fundamental que el autor llegué a hacer creíbles a sus personajes por la manera que hablan y, a veces, me daba la sensación de estar leyendo cualquier novela juvenil contemporánea.
REBELIÓN, el segundo libro, continúa la historia inmediatamente después del final del primero. Con lo mal que iba el primer libro, el final lo mejoró un poco puesto que comenzaba lo que para mí es realmente importante y que se debería haber resaltado: el espíritu de amazona. La primera mitad del segundo libro continuaba este espíritu, la lucha por salvar sus vidas y su honor, por conseguir ser mujeres libres.
Pero la segunda mitad fue hacia abajo. En ella se destaca más la poca credibilidad que tiene la historia, lo poco profundos que son los personajes y sobre todo sus diálogos y su vocabulario. En el momento en que uno de los personajes le dice a otro lo sexy que era, sabía que ya era imposible que la historia remontara. ¿Sexy? ¿En la época griega? ¿Sexy? ¿En serio? Todos los inconvenientes que había visto en el primer libro los volví a ver en el segundo, así que poco puedo comentar más de la segunda novela sin llegar a spoilear a nadie.
En definitiva, el problema que le he visto a los dos libros es que el autor no ha sabido transmitir correctamente la historia; él se basa en los textos del griego Herodoto (porque lo menciona), pero no le ha dado la credibilidad que necesitaba. Yo esperaba encontrar un relato desgarrador, puramente griego, con numerosas referencias a los dioses que siempre han estado tan apegados a ellos, pero desde el principio las novelas se han desinflado y me han dejado con una sensación fría. No me duele no tener esa tercera parte, la verdad.
Arthur de Jeuffosse es el seudónimo de un escritor franco-español desconocido utilizado para firmar su obra dedicada a la literatura juvenil.