Tras una temporada de lluvias abundantes os queremos hablar de un Parque Natural situado en España que se encuentra en todo su esplendor, y que puede ser una fenomenal opción para vuestras próximas vacaciones de verano.
Este enclave natural esta formado por un complejo sistema lagunar formado por 15 lagunas (originalmente 16, un misterio que puedes investigar :-), que a lo largo de 30 kilómetros constituyen el valle del Alto Guadiana y en su parte mas alta el lugar de nacimiento del río Guadiana.
Las Lagunas de Ruidera son uno de los parajes naturales más sorprendentes de España, un lugar de gran valor paisajístico con unas lagunas cuyas aguas trasparentes y de intenso color azul turquesa rebosan e inundan unas a otras formando cascadas y saltos debido a formaciones geológicas como las barreras travertínicas.
Existe una sorprendente riqueza biológica con gran diversidad de especies animales y plantas, encinares y sabinares, sotos, álamos, y vegetación palustre
Ruidera se declaro como parque natural en el año 1979 por el Gobierno de Castilla-La Mancha (España), de esta forma se consiguió la conservación de su rico patrimonio. Trabajando en la actualidad por el desarrollo sostenible del parque y su entorno. Si te acercas a conocer este parque natural podrás disfrutar del planeo del águila perdicera, la garza imperial, el Barbo cabecicorto, o el murmullo del agua en las cascadas y saltos de agua. Y un sinfín de actividades como el senderismo, la educación ambiental, así como el buceo o la piragua. Existen zonas de baño durante el verano, y buenos lugares para la pesca deportiva.
El Parque Natural de las Lagunas de Ruidera tiene en cuyo punto más alto la Cabeza de San Pedro, donde se encuentran el Castillo de Rochafrida y la Cueva de Montesinos (famosa por su aparición en el Quijote). Posee una superficie de 4.000 hectáreas que se extienden desde los primeros manantiales que emanan en la laguna Blanca hasta llegar a las lagunas bajas y el Pantano de Peñarroya. En primavera, el exuberante colorido de una abundante y variada vegetación, recibe a un innumerable número de aves acuáticas. El agua alcanza en esta época su máximo caudal y fluye de una laguna a otra formando en algunos casos pequeñas cascadas.
El Parque Natural de las Lagunas de Ruidera es un destino turístico que cada año visitan cerca de medio millón de personas
Ruidera está considerado uno de los grandes tesoros geológicos y biológicos de Europa. Una cascada de 15 metros de altura, provocada por el derrumbamiento parcial en 1545 de la presa natural que embalsaba el agua en la laguna de El Rey, es la espectacular bienvenida para los visitantes.
La fisonomía de este espacio natural está determinada por las rocas que se forman en el terreno, como consecuencia de la precipitación de carbonatos procedentes de un agua intensamente mineralizada.
Las rocas, que conforman grandes represas, son barreras tobáceas o travertínicas, que en época de lluvias abundantes, como este año, son desbordadas por el agua, que precipita por ellas con furia formando grandes cascadas a lo largo del sistema lagunar.
Cuando la sequía no hace presencia, no os podéis perder la pequeño lagunazo conocido como La plaza de toros, que se encuentra en el canal de la rampa tobácea que separa las lagunas Tomilla y Tinaja.
Este canal, que es consecuencia de una avenida de aguas en 1947, dio lugar a una formación casi circular, de un diámetro de 37 metros y una profundidad de dos metros, y tiene una gran importancia a nivel europeo por su rareza dentro de los sistemas kársticos, por el gran tamaño que adquiere su estructura y por la diversidad de formas que presenta.
Además, en los lechos de este canal se pueden observar formaciones de estromatolitos, que son considerados la evidencia de vida más antigua y que contienen grandes cantidades de fósiles primitivos que han perdurado hasta hoy.
Además de naturaleza también podemos encontrar un interesante patrimonio histórico. Entre los vestigios del pasado está el pequeño castillo de militar de Rochafrida, levantado en el siglo XII por los almohades, sobre un entorno cenagoso que lo hacía casi inexpugnable; o el canal de Juan de Villanueva, construido en 1781 para resolver la escasez de agua que padecían y abastecer la fábrica de pólvora de Alcázar.
Los batanes, ejemplo de maquinarias hidráulicas que servían para desengrasar paños y también enfurtir tejidos de lana, junto con los viejos edificios de las centrales hidroeléctricas construidas para aprovechar la fuerza del agua, son otras reliquias que aún están degradadas todavía se conservan.
Con una gran oferta gastronómica y de alojamiento en las poblaciones de Ossa de Montiel y Ruidera, no tenéis excusa para visitar y disfrutar de este enclave natural único y privilegiado.
¡Nos vemos este verano en las Lagunas de Ruidera!