España, un Estado presuntamente aconfesional y laico, está dando un pésima y falsa imagen al mundo, presentándose como el bastión del dogma vaticano y baluarte de una jerarquía eclesiástica sin credibilidad, ni legitimidad para lanzar un mensaje coherente con los principios que habrían de definir la doctrina cristiana. La Jornada Mundial de la Juventud, que sólo representa a una parte minoritaria de la misma, se ha convertido en un acto en defensa de los valores de la derecha más rancia, con la complicidad del PSOE, incapaz de distanciarse de la visita del Papa a Madrid, como hubiera sido su obligación si realmente cree en el ideario laico que dice abanderar. Benedicto XVI está de campaña y el PP se frota las manos con esta ayuda caída del cielo, valga la broma, aunque al final tanto boato y gasto suntuoso lo pagamos todas y todos a escote, incluidos quienes no pueden manifestarse en libertad contra un viaje que busca difundir y propagar las esencias del discurso de Esperanza Aguirre e Intereconomía. Os adjunto el enlace a un artículo de Vicenc Navarro, que cuenta verdades como puños y desmonta mentiras construidas a lo largo de años de abusos, manipulaciones e impunidad.
http://blogs.publico.es/dominiopublico/3851/la-militancia-antilaica-de-la-iglesia/