Después de que acabase la última y entretenida edición de Gran Hermano, los dirigentes de Telecinco decidieron hacer otra edición experimental en el que juntarían antiguos concursantes de todas las ediciones del programa para ver si eran capaces de solucionar los conflictos que tenían en su pasado común.
Esta noche se ha conocido que han expulsado a Bea"la legionaria",una vez más por intento de agresión. También fue expulsado Arturo por algo similar, y no hace mucho otras dos concursantes casi llegaron a las manos, pero en esta ocasión la dirección decidió no hacer nada. Estas son unas pocas de las razones por las este experimento me parecía deleznable, no es más que buscar el morbo fácil, metiendo en una casa a una serie de personajes a cada cual más insoportable para ver como se matan entre ellos.
La hipocresía del programa es alucinante, sabiendo las consecuencias que habrán al meter a estos personajes en la casa y expulsando luego a los concursantes por hacer lo que era previsible que iban a hacer. La gracia de GH es conocer a nuevos concursantes cuyas personalidades resultan realmente singulares, pero no volver a ver a los mismos pesados de siempre que ya están más vistos que la portada de interview de Elsa Pataky.
Por todo esto, no he seguido está nueva edición que sólo busca los más ruin y deleznable del ser humano. Además necesito mi tiempo para volver a soportar a Mercedes Millá.