

El sargento retirado, quien laboró para la institución durante 21 años, deja en la orfandad a dos hijos, y mantuvo una trayectoria policial digna de reconocimiento de su hermano de arma, por su entrega total a la protección de las vidas y propiedades de los ciudadanos, y hoy la institución lamenta su partida inesperada.