El pueblo salió y trajeron las ramas y se hicieron tabernáculos, cada uno en su terrado, en sus patios, en los patios de la casa de Dios, en la plaza de la Puerta de las Aguas y en la plaza de la Puerta de Efraín. Toda la asamblea de los que habían regresado de la cautividad hicieron tabernáculos y habitaron en ellos. Los Israelitas ciertamente no habían hecho de esta manera desde los días de Josué, hijo de Nun, hasta aquel día. Y hubo gran regocijo. Esdras leyó del Libro de la Ley de Dios cada día, desde el primer día hasta el último día. Celebraron la fiesta siete días, y al octavo día hubo una asamblea solemne según lo establecido. Nehemías 8:13-18
Que hermoso, el mover del Espíritu de Dios, cuando trae un despertar, un avivamiento, trae consigo una sed y hambre de la palabra de Dios, ¿qué es lo que Dios dice? y cuando descubrimos lo que Dios dice no podemos sino ser obedientes, el pueblo entero se volco a adorar, a obedecer a Dios y lo que habia establecido, a pesar de que por muchas decadas no lo habian hecho, esto nos muestra que nunca es tarde para hacer las cosas como Dios manda.
Y que hermoso, de nuevo vemos que la obediencia trae gozo, la satisfacción del deber cumplido, y que decir de la lectura nuevamente de la biblia, muchas veces compartimos tantas cosas con los que nos rodean, y no hacemos el simple ejercicio de leer la biblia y meditar en lo que Dios dice, debemos permitir que Dios hable a nuestras vidas a traves de las escrituras.
Lo que Dios quiere para nuestra generación, como ha querido con todas las generaciones anteriores, es algo muy sencillo: obediencia. Pero ¿cómo obedeceremos a Dios si no sabemos que ha dicho Él?